El año 2000 será recordado, según la Coordinadora de Actividades Mercantiles y Empresariales, como el peor año desde que se instauró la Ley de Convertibilidad.
La caída en las ventas por tercer año consecutivo, la falta de rentabilidad, la baja obligada de precios y las excesivas tasas de interés son algunos de los factores que ,desde el sector privado, mencionan como lo más agobiante de esta crisis, que ya lleva casi 30 meses de duración.
«Ya no hay sector que no haya sido afectado por la crisis. Desde 1995 en adelante el comercio entró en una pendiente, ya llega al alimentario, siempre el último en verse afectado», dijo el ex titular de Came y actual senador bonaerense, Raúl Lamacchia.
La crisis del comercio comenzó en 1995 con el efecto tequila, siguió con la devaluación en los países asiáticos entre 1997 y 1998, la devaluación del real en Brasil ocurrida en enero de 1999 y se acentuó con una serie de medidas poco afortunadas, como la suba de impuestos y la baja de salarios, que afectaron las ventas de todo el sector comercial de las pequeñas y medianas empresas.
Para Osvaldo Cornide, actual titular de la entidad, la caída promedio en las ventas del comercio de este año es de 20%, lo que se suma a un 1999 donde ya la baja fue notoria para el sector.
Cornide agregó que las ventas de fin de año registran muy poco movimiento por el momento y para 2001 «esperamos que desde el gobierno se apliquen medidas de reactivación, como una rebaja impositiva y el mejor acceso al crédito para las pymes».
El sector le está reclamando al Gobierno ” un fuerte cambio de las políticas económicas que impulsa;«No nos pueden pedir más eficacia cuando pagamos las tasas de interés más caras del mundo, cuando nos asaltan literalmente con servicios públicos de tarifas impagables, nos cobran impuestos distorsivos y confiscatorios y, encima, no nos permiten defendernos porque los jueces han sido suplantados por meros funcionarios», señaló.
Para algunos sectores, como los vinculados a la industria de la construcción, 2000 fue un año más que preocupante.
Según explicó Oscar Martino, titular de una empresa que brinda servicios eléctricos, «este año vendimos entre 60% y 70% menos que en 1999. Hubo muy pocas construcciones y las empresas que no arreglaban sus máquinas, porque de tres estaban usando sólo una».
Una situación similar fue la de Francisco Martinelli, cuya actividad principal es la venta de muebles y colchones: «Nuestras ventas en el año cayeron 50% y para las fiestas esperamos vender 20% menos que el año pasado».
Los dos empresarios esperan que 2001 sea peor que 2000 ya que «no hay síntomas de reactivación y llevamos casi tres años de recesión».
Las ventas de artefactos del hogar cayeron entre 20% y 30% este año y, según manifestaron algunos comerciantes del rubro, «bajaron los precios, cayeron los márgenes de ganancias, muchas empresas han cerrado y otras están en estado terminal».
El año 2000 será recordado, según la Coordinadora de Actividades Mercantiles y Empresariales, como el peor año desde que se instauró la Ley de Convertibilidad.
La caída en las ventas por tercer año consecutivo, la falta de rentabilidad, la baja obligada de precios y las excesivas tasas de interés son algunos de los factores que ,desde el sector privado, mencionan como lo más agobiante de esta crisis, que ya lleva casi 30 meses de duración.
«Ya no hay sector que no haya sido afectado por la crisis. Desde 1995 en adelante el comercio entró en una pendiente, ya llega al alimentario, siempre el último en verse afectado», dijo el ex titular de Came y actual senador bonaerense, Raúl Lamacchia.
La crisis del comercio comenzó en 1995 con el efecto tequila, siguió con la devaluación en los países asiáticos entre 1997 y 1998, la devaluación del real en Brasil ocurrida en enero de 1999 y se acentuó con una serie de medidas poco afortunadas, como la suba de impuestos y la baja de salarios, que afectaron las ventas de todo el sector comercial de las pequeñas y medianas empresas.
Para Osvaldo Cornide, actual titular de la entidad, la caída promedio en las ventas del comercio de este año es de 20%, lo que se suma a un 1999 donde ya la baja fue notoria para el sector.
Cornide agregó que las ventas de fin de año registran muy poco movimiento por el momento y para 2001 «esperamos que desde el gobierno se apliquen medidas de reactivación, como una rebaja impositiva y el mejor acceso al crédito para las pymes».
El sector le está reclamando al Gobierno ” un fuerte cambio de las políticas económicas que impulsa;«No nos pueden pedir más eficacia cuando pagamos las tasas de interés más caras del mundo, cuando nos asaltan literalmente con servicios públicos de tarifas impagables, nos cobran impuestos distorsivos y confiscatorios y, encima, no nos permiten defendernos porque los jueces han sido suplantados por meros funcionarios», señaló.
Para algunos sectores, como los vinculados a la industria de la construcción, 2000 fue un año más que preocupante.
Según explicó Oscar Martino, titular de una empresa que brinda servicios eléctricos, «este año vendimos entre 60% y 70% menos que en 1999. Hubo muy pocas construcciones y las empresas que no arreglaban sus máquinas, porque de tres estaban usando sólo una».
Una situación similar fue la de Francisco Martinelli, cuya actividad principal es la venta de muebles y colchones: «Nuestras ventas en el año cayeron 50% y para las fiestas esperamos vender 20% menos que el año pasado».
Los dos empresarios esperan que 2001 sea peor que 2000 ya que «no hay síntomas de reactivación y llevamos casi tres años de recesión».
Las ventas de artefactos del hogar cayeron entre 20% y 30% este año y, según manifestaron algunos comerciantes del rubro, «bajaron los precios, cayeron los márgenes de ganancias, muchas empresas han cerrado y otras están en estado terminal».