Grupos golpistas afines al separatismo oriental sostienen haber establecido un gobierno en la prefectura (provincia) de Cochabamba. En realidad, buscan deponer al actual gobernador, Manfredo Reyes Villa. Medios conservadores latinoamericanos afirman que Morales ya no controla ese territorio y dos cadenas (la norteamericana Fox y una latinoamericana) dan por exilado a Villa, que sigue siendo reconocido por La Paz.
Desde principios de enero, heterogéneas bandas provocan actos de violencia en Cochabamba. La situación es compleja, ya que quienes apoyan a Morales están irritados porque Villa pidió un referendo para lograr mayor autonomía provincial.
Algunos extremos parecen de sainete. Los sectores más hostiles a La Paz inclusive han nombrado un “prefecto provisional”. Se trata de Tiburcio Herradas Lamas, llamado “comandante loro”, que dice liderar un “ejército por la dignidad nacional”. Pero Morales y casi todos los gobiernos locales rechazaron al loro. Por su parte Villa reiteró que no renunciará y La Paz lo apoya para limitar daños colaterales. En la vereda de enfrente, Rubén Costas (Santa Cruz) intenta reclutar a Villa y José Luis Paredes (su colega paceño) para pedir la dimisión de Morales. Esta vez, empero, Tarija –la otra provincia clave del autonomismo- opta por la cautela.
Grupos golpistas afines al separatismo oriental sostienen haber establecido un gobierno en la prefectura (provincia) de Cochabamba. En realidad, buscan deponer al actual gobernador, Manfredo Reyes Villa. Medios conservadores latinoamericanos afirman que Morales ya no controla ese territorio y dos cadenas (la norteamericana Fox y una latinoamericana) dan por exilado a Villa, que sigue siendo reconocido por La Paz.
Desde principios de enero, heterogéneas bandas provocan actos de violencia en Cochabamba. La situación es compleja, ya que quienes apoyan a Morales están irritados porque Villa pidió un referendo para lograr mayor autonomía provincial.
Algunos extremos parecen de sainete. Los sectores más hostiles a La Paz inclusive han nombrado un “prefecto provisional”. Se trata de Tiburcio Herradas Lamas, llamado “comandante loro”, que dice liderar un “ejército por la dignidad nacional”. Pero Morales y casi todos los gobiernos locales rechazaron al loro. Por su parte Villa reiteró que no renunciará y La Paz lo apoya para limitar daños colaterales. En la vereda de enfrente, Rubén Costas (Santa Cruz) intenta reclutar a Villa y José Luis Paredes (su colega paceño) para pedir la dimisión de Morales. Esta vez, empero, Tarija –la otra provincia clave del autonomismo- opta por la cautela.