Chipre aceptó un conjunto de medidas que permitirán que se destrabe un rescate internacional por US$ 12.800 millones.
El Fondo Monetario Internacional (FMI), que aporta 1.000 millones de euros, dice que el p´restamos exigirá “enormes esfuerzos†de la ciudadanía. Esos esfuerzos significarán una duplicación del impuesto a las ganancias (a 30%) y una suba del impuesto a las empresas, de 10% a 12,5%. El plan, diseñado para estabilizar el sistema bancario y las finanzas del gobierno, fue aceptado en principio la semana pasada.
El nuevo ministro de finanzas de Chipre, Harris Georgiades, hablando durante el primer día de su mandato, dijo que estaba decidido a honrar los compromisos del país: “La responsabilidad es grande y las expectativas de nuestros ciudadanos, mayor. Nuestra promesa es que haremos todos los esfuerzos posibles por el bien de la nación. Su nombramiento sigue a la renuncia de Michalis Sarris ayer martes.
Los planes para los dos bancos más grandes, el Banco de Chipre y el Laiki, son especialmente controversiales porque implican fuertes pérdidas para los depositantes con grandes montos en sus cuentas. El FMI, que aporta 10% del dinero del rescato, dijo que 95% de los ahorristas serán protegidos. La mayoría de las cuentas tienen menos de 100.000 euros, que no serán tocados. Ahora, los depositantes con más de 100.000 euros perderán algo de sus ahorros. Aunque no se ha decidido todavía la cantidad exacta, los rumores dicen que podrían perder hasta 60%.
Chipre aceptó la semana pasada cerrar el Laiki y transferir depósitos inferiores a 100.000 euros al Banco de Chipre.
Christine Lagarde, directora gerente del Fondo Monetario Internacional, dijo que este es un programa difícil que requerirá grandes esfuerzos de la población chipriota. Agregó que la idea es repartir el esfuerzo y buscar “distribuir la carga del ajuste en forma justa entre los diferentes segmentos de la población y proteger a los grupos más vulnerablesâ€.