<p>Este deterioro se refleja en las reyertas en medio de las cuales se acerca otra cumbre del Grupo de los 20 (Londres), que parecían augurar una nueva era y, ahora, quizá repita los pobres resultados de la efectuada en noviembre (Washington).</p>
<p>La peor recesión desde 1933/7 y la reestructuración económica mundial encuentran la influencia del FMI reducida a una sombra. Especialmente fuera de los países centrales. Estados Unidos y la Unión Europea –hasta cierto punto- buscan que el G-20 fortalezca al organismo.</p>
<p>Por el contrario, China, India, Rusia, Turquía, Brasil y otros emergentes sostienen que la crisis, generada en Occidente, les resta peso a EE.UU. y sus aliados para fijar el temario de esta cumbre. Por ende, exigen ser escuchados en los inminentes debates; máxime si se trata de dinero. </p>
<p>Timothy Geithner, secretario norteamericano del Tesoro (ex Reserva Federal, ex técnico en el FMI), ha propuesto elevar en US$ 500.000 millones los aportes a la entidad. La idea es triplicar su capacidad crediticia respecto de economías en problemas y volver ser prestamista de última instancia.</p>
<p>Japón y la UE han prometido cada uno US$ 100.000 millones y EE.UU. hará igual. Pero su aporte demorará, pues debe ser aprobado por el congreso. Sus vastas reservas (US$ 1,2 billón) hacen que todos miren a China. Pero Beijing y varias economías en desarrollo se manifiestan renuentes a seguir el ejemplo, a menos que tengan más voz y presencia en el Fondo, conducido por un francés, Dominique Strauss-Kahn, e influido por Bruselas y Washington.</p>
<p>Wang Qishan, miembro de Praesidium chino, reiteró que su país está dispuesto a aportar más. Pero “si se actualizan los mecanismos de gestión y control en el FMI. En nuestro caso, debieran representar mejor el peso financiero y económico del país”. En términos de producto bruto por habitante, el aporte china rondaría US$ 50.000 millones. </p>
<p>Las posturas de China, India, Rusia, Brasil y otros, reflexionan algunos economistas serios, no augura una nueva era. “Más bien será, quizás, el último intento de Occidente para superar una megacrisis solo”, sospecha Simon Johnson, profesor del MIT y ex analista jefe del Fondo. Por otra parte, las economías centrales llegan divididas a la cumbre: la UE no emulará el plan de estímulos lanzado por Barack Obama. <br />
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China, y los emergentes contra EE.UU. y el FMI
Hace apenas meses, el Fondo Monetario Internacional parecía superar años de decadencia, arbitrando salvamentos alrededor del planeta. Hoy, la crisis sistémica lo pone a la defensiva y, con él, a su sostén principal, Estados Unidos.