China y EE.UU. comienzan a conversar

spot_img

Dos días para descomprimir las tensiones que ya dañan a ambos países, pero más a China.

Hoy, 7 de enero, arrancan los dos días de conversaciones entre EE.UU. y China. El acontecimiento será seguido de cerca por todas las empresas – en ambos países – que dependen de la restauración de la normalidad para el éxito de sus negocios.

 

Hay muchas empresas norteamericanas con operaciones en China que verán caer su facturación a menos que haya algún acuerdo entre ambos países. Lo mismo ocurre con empresas chinas que venden en Estados Unidos.

 

China tiene problemas económicos que comenzaron mucho antes de la aparición de Trump en el escenario. El consumo – que es lo que el gobierno desea que impulse el crecimiento – muestra señales de retroceso. Este año, por primera vez desde 1990, el país registró una caída en la venta de autos. Alibaba revisó hacia abajo sus proyecciones de ganancias para este año.

En 2017 el consumo constituyó tres cuartas partes del PBI nacional; los cálculos para este año ya lo ubican considerablemente más abajo.

 

Los negociadores norteamericanos en Beijing, encabezados por Jeffrey Gerrish, esperan aprovechar los números negativos que comienza a arrojar la economía china para lograr sus objetivos durante estas conversaciones. O sea, lograr que Beijing introduzca modificaciones en su manera de conducir la economía, en cómo ayuda a las empresas del estado y conseguir que compre más mercaderías norteamericanas.

 

Aunque se interrumpiera la guerra de aranceles de estos días, es poco probable que mejore mucho la economía china. La población en edad de trabajar sigue reduciéndose. Algunos aventuran que ya es bastante similar a la que sufre Japón. Por eso, algo que podría parecer como una concesión a Trump podría verse también como una oportunidad de Xi para descomprimir sus problemas.

 

 

Compartir:

spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img

Noticias

CONTENIDO RELACIONADO