<p> </p>
<p>En realidad, los chinos trataban de enfriar el prematuro entusiasmo del mandatario francés, Nicolas Sarkozy, y no generar expectativas en vísperas de una gestión “técnica”. Se trata del viaje a Beijing de Klaus Regling, nadie menos que el director gerente del Fondo Europeo pro Estabilización Financiera (FEEF).</p>
<p>Como apuntaba el domingo Wen Jiabao, primer ministro, “nos ocuparemos de la eurocrisis, pero depende de los propios afectados encarar sus propios problemas”. No obstante, observaba Xinhua, “existe buena voluntad, pese a quienes insisten en que China es un socio peligroso”. Obviamente, Hu y Wen aludían indirectamente a las persistentes presiones pro repreciación del yüan en Estados Unidos –esencialmente, el congreso- y su operador en la Unión Europea, Gran Bretaña-</p>
<p>Sea como fuere, subsiste una incógnita: ¿cuándo y en qué monto adquirirá Beijing eurobonos o papeles soberanos de Grecia, Portugal, España e Italia? En general, pocos expertos creen que sea posible colocar bonos helenos, virtualmente chatarra (máxime si Atenas cae en cese de pagos o sale del euro). En lo tocante a Madrid y Lisboa, los chinos vienen analizando desde marzo la posibilidad de tomar deuda. A fines de junio, el gigante disponía de reservas internacionales netas próximas a US$ 3,2 billones, las mayores del planeta.</p>
<p>Ahora, en Cannes, varios dirigentes políticos del g-20 intentarán poner en marcha un acuerdo con China. Por de pronto, José Manuel Durão Barroso (comisión europea) y Herman van Rompuy (Eurogrupo) admitieron que “ya no podremos afrontar solos la situación, pese a lo logrado en la cumbre del miércoles 26”. En realidad, las medidas anunciadas por la UE tras sesiones borrascosas y roces de todo tipo, sólo alcanzaron para un jueves eufórico.</p>
<p>Por su parte, el Fondo Monetario Internacional planteará esta semana una idea (se ignora si propia o compartida) para bloquear el eventual contagio griego. Al parecer, la iniciativa se relaciona con una revisión de instrumentos financieros a su disposición o con un aumento liso y llano de capital.</p>
<p>Pero eso implica en cierto modo redefinir un sistema de cuotas y votos en virtual esclerosis. Dicho de otro modo, China tendrá ocasión de influir en el plano mundial vía FMI y su pareja, el Banco Mundial. Exactamente cuando el primero revela que Brasil pasará este fin de año a ser el sexto producto bruto interno. Su expansión será inferior a la de 2010, pero su volumen (US$ 2,44 billones) igual sobrepasará al de una Gran Breteña en contracción (US$ 2,41 billones).</p>
<p>Dos consultorías privadas –Economist Inteligence Unit, Business Monitor International- coinciden con el FMI. Ya en 2010, Brasil había desalojado a Italia del séptimo puesto. “Si la tendencia persiste, puede haber cambios de posición en Alemania y Francia) entre los cinco primeros PBI. O sea, los dos citados”. Estados Unidos, China y Rusia seguirán donde estaban. Son proyecciones de la Fundação Getúlio Vargas. <br />
</p>
<p> </p>
China será cauta con la Eurozona ¿y Brasil?
Antes de la cumbre convocada por el grupo de los 20, Beijing hará cuanto esté a su alcance para asistir a economías europeas. Así señaló en Viena el presidente Hu Jintao, informaba la agencia noticiosa oficial Xinhua. Entretanto, Brasil avanza.