La reorganización se condensa alrededor de 84 unidades nuevas y moderniza las fuerzas poniendo el acento en capacidades para el ciberespacio, electrónica e información de guerra.
Xi comentó a los comandantes de las nuevas unidades que el propósito es crear unas fuerzas armadas de clase mundial. Las reformas incluyen la instalación de comando operativo conjunto para 2020 y reorganizar las regiones militares existentes y reducir el número de tropas, especialmente las que desempeñan tareas de no combate.
La idea también es contar con unidades modulares, ágiles y fácilmente transportables y equiparlas para que sean autosuficientes, con sus propias unidades de inteligencia, artillería, ingenieros y otras capacidades.