El informe de la OCDE dice que aunque ha habido una desaceleración en la agresiva expansión de la economía china, predice que el crecimiento promediará 8% en esta década. Según el documento, la economía China podría expandirse al 8,5% este año y 8,9% en 2014 a tasas actuales de inversión y reforma. Agrega que el país se ve en buena posición para superar a Estados Unidos en 2016.
Esta predicción de la OCDE está alimentada por un panorama optimista sobre el gasto de la inversión en la segunda economía del mundo. Sin embargo, el think tank instó al país asiático a cumplir con las promesas de obligar a las empresas del estado a competir en mercados más abiertos y a facilitar el movimiento de migrantes hacia las ciudades para poder mantener un fuerte crecimiento económico.
En el corto plazo, los principales riesgos de la economía china son la escasa de manda externa y la inflación, que en 2012 se mantuvo en sólo 2,6% pero que este año está subiendo. Según el secretario general de la OCDE, Angel Gurría, ya se intuye un cambio en el modelo de crecimiento económico del país, algo que se considera esencial para garantizar el crecimiento sostenido en los próximos años.
El documento menciona la posibilidad de que el país caiga en la trampa del ingreso, en la cual la población logra un buen nivel de ingresos pero la economía se estanca por no introducir reformas necesarias. Los cambios necesarios, dice la OCDE consisten en desregular las tasas de interés de los depósitos, algo que podría aumentar la renta de los ciudadanos. Además, el informe también hace hincapié en la apertura al sector privado de los mercados ahora dominados por las empresas estatales chinas con el objetivo de incrementar la competencia y la innovación en estos sectores.
También se hace referencia al proceso de urbanización y las futuras migraciones del campo a la ciudad, que califican de claves, las relaciones entre las administraciones locales y el Gobierno central y los problemas medioambientales.