Pero el economista jefe del Banco de Desarrollo Asiático advierte que las presiones inflacionarias podrían afectar a China y sus vecinos debido a la “laxa política monetaria” de muchos bancos centrales en países desarrollados.
El consejo de Estado se reunió el miércoles, dos días después que el Buró Nacional de Estadísticas (el Indec chino) informó que el PBI del país ha crecido 7,8% en el primer trimestre, menos que las expectativas de muchos economistas. El cuarto trimestre del año pasado había crecido 7,9%, revirtiendo una declinación de siete trimestres consecutivos.
Funcionarios en Beijing el lunes destacaron que los últimos datos reflejan el énfasis del gobierno chino en el crecimiento estable más que la rápida aceleración del PBI de los últimos años. Un vocero del buró de estadísticas, Sheng Laiyun, dijo a la prensa que “7,7 % no es bajo crecimiento dada la situación global y doméstica y es bueno para la reestructuración de las compañías y la modernización industrial”.
Li, defendiendo del crecimiento del primer trimestre como “razonable”, citó el sostenido progreso económico y dijo que el país está en una coyuntura decisiva en sus esfuerzos por girar de una economía basada en la manufactura, exportaciones e inversión hacia otra impulsada por servicios y consumso interno.