Un análisis satelital de los contenedores de petróleo crudo en China revela que el país se encuentra en medio de una fiesta de compras. Datos provenientes de Orbital Insight muestran 937 millones de barriles de petróleo en almacenamiento observable. Es el nivel más alto que ha medido la compañía desde que comenzó sus observaciones en enero 2017.
China, el mayor consumidor de energía del mundo, aprovecha así la oportunidad única del desplome de los precios provocados por la caída de la demanda. El colapso de los precios le abre la oportunidad de aumentar sus reservas para protegerse de posibles interrupciones en la cadena de suministro. Pero los precios bajos también tienen su cara negativa, porque estropean el plan nacional de lograr autosuficiencia energética.
PetroChina, la petrolera estatal y mayor productor de Asia, funciona a pérdida y deberá decidirse por recortar gastos en sus nuevos pozos.