China aumentó 14% el monto de los subsidios que otorga a las empresas que cotizan en el mercado local para ayudarlas a capear la tormenta de la desaceleración económica nacional. La medida sin duda enfurecerá aun más al gobierno de estados Unidos.
Scott Kennedy, director del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales en Washington, dijo que este dato refuerza la impresión de que las empresas chinas inician la carrera muy por delante de sus competidoras. Además, añadió, hay una cantidad de otros subsidios implícitos y barreras no arancelarias.
La economía china creció 6,6% el año pasado, la cifra más baja en casi 30 años. La desaceleración se debe a poco crecimiento del crédito y al empeoramiento de la guerra comercial con Estados Unidos.
Incluido en el plan de las conversaciones, Washington se encuentra tratando de obligar a Beijing a desmantelar la ayuda estatal a las empresa, algo que según el argumento norteamericano conduce al exceso de capacidad y da a las empresas chinas una ventaja injusta en los mercados globales.
La compañía que más dinero recibió el año pasado fue la petrolera Sinopec, que obtuvo 7.500 millones de renmimbi en subsidios. Las automotrices también recibieron cantidades importantes.
Por lo general China subsidia a las compañías que participan en proyectos nacionales de infraestructura o que ayudan a lograr las metas en investigación y desarrollo tecnológico. Algunas empresas dependen de los subsidios para sobrevivir.
