(EFE).- El ministro argentino de Economía, Domingo Cavallo, advirtió que pondrá en marcha un método de “inteligencia fiscal” con el que será “más fácil detectar a los grandes evasores y a los contrabandistas”.
En una entrevista que publica hoy (domingo 13) el diario La Nación, dijo que el hecho de que la cartera de Economía vuelva a tomar el control de la oficina estatal encargada de recaudar impuestos permitirá reforzar la lucha contra la evasión.
“Vamos a aprovechar una base informática muy valiosa que tiene los datos de declaraciones juradas y pagos desde 1994 hasta ahora de más de 3 millones de contribuyentes, lo que nos permitirá hacer una tarea de inteligencia fiscal que hasta ahora no había podido desarrollarse”, explicó.
El pasado viernes, Cavallo anunció que el presidente Fernando de la Rúa firmó un decreto por el cual la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) pasará de la órbita de la jefatura del Gabinete al Ministerio de Economía, la cartera que dirige desde marzo pasado.
Después de admitir que “hay evasión en todos los sectores y en todos los impuestos”, sostuvo que “se trabajará con severidad en la persecución” de quienes incumplan sus obligaciones fiscales o cometan delitos de contrabando.
Argentina, pese a los sucesivos ajustes en el gasto público que impuso De la Rúa desde su llegada al poder, en diciembre de 1999, mostró en el primer trimestre del año un desvío de US$ 1.122 millones en relación con las metas pactadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para ese período.
Entre enero y abril pasados, el déficit de las cuentas públicas llegó a los US$ 4.029,1 millones, pese a que los objetivos fijados con el FMI marcan un tope de US$ 6.500 millones para todo el año.
Uno de los factores que influyen en estos resultados es la bajada en la recaudación fiscal, agravada por los altos niveles de evasión, aunque en la entrevista Cavallo pronosticó que la Argentina cumplirá “con las metas de recaudación con creces”.
A juicio del ministro, ese hecho le permitirá “avanzar en los planes de competitividad” con los que pretende poner fin a tres años de recesión económica e iniciar la reactivación de distintos sectores productivos.
También cifró sus expectativas en la información que pueda recabar una comisión creada en el Congreso para analizar el contenido de ocho cajas -con documentación recopilada por el Senado de Estados Unidos- sobre presuntas operaciones de lavado de dinero que puede afectar a personalidades del país.
“Esa información será muy útil para examinar casos de evasión impositiva, contrabando y, por supuesto, identificar casos de lavado de dinero”, indicó.
Respecto del momento en que comenzarán a percibirse signos de crecimiento económico, señaló que “se verán cada vez más” y dijo que “el factor que impide que el mejor humor de las últimas semanas se refleje en una reactivación abierta son las tasas de interés demasiado altas”.
“Cuando logremos convencer a los tenedores de bonos (de la deuda pública) de que la Argentina va a cumplir con sus obligaciones, ese problema se va a resolver y se verá el inicio del crecimiento”, aseguró.
Sobre el proyecto del Gobierno para garantizar mediante una ley el pago de los títulos globales de la deuda con la recaudación impositiva, aclaró que “los que tratan de que se apruebe son los gobernadores” provinciales y sostuvo que la norma “no es tan importante para la Nación”.
(EFE).- El ministro argentino de Economía, Domingo Cavallo, advirtió que pondrá en marcha un método de “inteligencia fiscal” con el que será “más fácil detectar a los grandes evasores y a los contrabandistas”.
En una entrevista que publica hoy (domingo 13) el diario La Nación, dijo que el hecho de que la cartera de Economía vuelva a tomar el control de la oficina estatal encargada de recaudar impuestos permitirá reforzar la lucha contra la evasión.
“Vamos a aprovechar una base informática muy valiosa que tiene los datos de declaraciones juradas y pagos desde 1994 hasta ahora de más de 3 millones de contribuyentes, lo que nos permitirá hacer una tarea de inteligencia fiscal que hasta ahora no había podido desarrollarse”, explicó.
El pasado viernes, Cavallo anunció que el presidente Fernando de la Rúa firmó un decreto por el cual la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) pasará de la órbita de la jefatura del Gabinete al Ministerio de Economía, la cartera que dirige desde marzo pasado.
Después de admitir que “hay evasión en todos los sectores y en todos los impuestos”, sostuvo que “se trabajará con severidad en la persecución” de quienes incumplan sus obligaciones fiscales o cometan delitos de contrabando.
Argentina, pese a los sucesivos ajustes en el gasto público que impuso De la Rúa desde su llegada al poder, en diciembre de 1999, mostró en el primer trimestre del año un desvío de US$ 1.122 millones en relación con las metas pactadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para ese período.
Entre enero y abril pasados, el déficit de las cuentas públicas llegó a los US$ 4.029,1 millones, pese a que los objetivos fijados con el FMI marcan un tope de US$ 6.500 millones para todo el año.
Uno de los factores que influyen en estos resultados es la bajada en la recaudación fiscal, agravada por los altos niveles de evasión, aunque en la entrevista Cavallo pronosticó que la Argentina cumplirá “con las metas de recaudación con creces”.
A juicio del ministro, ese hecho le permitirá “avanzar en los planes de competitividad” con los que pretende poner fin a tres años de recesión económica e iniciar la reactivación de distintos sectores productivos.
También cifró sus expectativas en la información que pueda recabar una comisión creada en el Congreso para analizar el contenido de ocho cajas -con documentación recopilada por el Senado de Estados Unidos- sobre presuntas operaciones de lavado de dinero que puede afectar a personalidades del país.
“Esa información será muy útil para examinar casos de evasión impositiva, contrabando y, por supuesto, identificar casos de lavado de dinero”, indicó.
Respecto del momento en que comenzarán a percibirse signos de crecimiento económico, señaló que “se verán cada vez más” y dijo que “el factor que impide que el mejor humor de las últimas semanas se refleje en una reactivación abierta son las tasas de interés demasiado altas”.
“Cuando logremos convencer a los tenedores de bonos (de la deuda pública) de que la Argentina va a cumplir con sus obligaciones, ese problema se va a resolver y se verá el inicio del crecimiento”, aseguró.
Sobre el proyecto del Gobierno para garantizar mediante una ley el pago de los títulos globales de la deuda con la recaudación impositiva, aclaró que “los que tratan de que se apruebe son los gobernadores” provinciales y sostuvo que la norma “no es tan importante para la Nación”.
