Cavallo piensa abandonar el país ni bien quede en libertad

"No sé si seguiré en política y no sé si viviré en la Argentina", manifestó Cavallo desde su celda ubicada en las dependencias de Gendarmería, en Campo de Mayo.

17 abril, 2002

Desde allí, el ex ministró cargó con dureza contra quienes lo
sucedieron al frente de los destinos del país: “están destruyendo
el viejo sueño argentino”, de hacer un país semejante a los
“Estados Unidos” o “Europa”, consideró.

“Con esta política vamos a tener la misma conformación social
que Brasil y su misma economía, su inflación y su manejo volátil
de la moneda. Pero p ncluso expresó su
temor porque la Argentina termine siendo un “estado de Brasil”, de
continuar con estas políticas.

“Algunos ignoran las consecuencias de esto. Pero otros las
conocen y quieren en efecto que la Argentina sea Brasil”, agregó.

Por otra parte, el ex ministro defendió las medidas adoptadas
durante su paso por Economía y aseguró que “hay que derogar ya la
pesificación” y que quienes ya obtuvieron su dinero “que se lo
gasten”.

Para Cavallo, “la Convertibilidad era un instrumento para que
la gente creyera en su moneda y para que la Argentina luchara para
ser en pocos años un país cetral”.

“La Convertibilidad no era el uno a uno, sino la posibilidad de
los argentinos de disponer de la moneda que quisiera y de creer
al mismo tiempo en una moneda propia”, señaló.

En tanto, criticó que “lo que hicieron después con el corralito
no es lo que hice yo”, ya que en su versión de esa medida, “la
gente tenía acceso a su dinero a través de la bancarización”.

“(El público) podía disponer de sus fondos para lo que quisiera
y hasta podía cambiar de bancos sus ahorros. Lo que vino después
fue la asfixia total de la economía. No acepto que se compare una
cosa con otra”, expresó.

Finalmente, Cavallo negó que en los últimos meses de su gestión
haya perdido respaldo de los Estados Unidos, al afirmar que ese
país “fue el que presionó en agosto para que el FMI nos girara
5.000 millones de dólares que ahora se lo reprochan”.

“Nos iban a dar 3.000 millones más para reprogramar la deuda,
Estados Unidos estaba de nuestro lado. Estados Unidos no se portó
mal con nosotros”, aseguró.

Fuente: Noticias Argentinas

Desde allí, el ex ministró cargó con dureza contra quienes lo
sucedieron al frente de los destinos del país: “están destruyendo
el viejo sueño argentino”, de hacer un país semejante a los
“Estados Unidos” o “Europa”, consideró.

“Con esta política vamos a tener la misma conformación social
que Brasil y su misma economía, su inflación y su manejo volátil
de la moneda. Pero p ncluso expresó su
temor porque la Argentina termine siendo un “estado de Brasil”, de
continuar con estas políticas.

“Algunos ignoran las consecuencias de esto. Pero otros las
conocen y quieren en efecto que la Argentina sea Brasil”, agregó.

Por otra parte, el ex ministro defendió las medidas adoptadas
durante su paso por Economía y aseguró que “hay que derogar ya la
pesificación” y que quienes ya obtuvieron su dinero “que se lo
gasten”.

Para Cavallo, “la Convertibilidad era un instrumento para que
la gente creyera en su moneda y para que la Argentina luchara para
ser en pocos años un país cetral”.

“La Convertibilidad no era el uno a uno, sino la posibilidad de
los argentinos de disponer de la moneda que quisiera y de creer
al mismo tiempo en una moneda propia”, señaló.

En tanto, criticó que “lo que hicieron después con el corralito
no es lo que hice yo”, ya que en su versión de esa medida, “la
gente tenía acceso a su dinero a través de la bancarización”.

“(El público) podía disponer de sus fondos para lo que quisiera
y hasta podía cambiar de bancos sus ahorros. Lo que vino después
fue la asfixia total de la economía. No acepto que se compare una
cosa con otra”, expresó.

Finalmente, Cavallo negó que en los últimos meses de su gestión
haya perdido respaldo de los Estados Unidos, al afirmar que ese
país “fue el que presionó en agosto para que el FMI nos girara
5.000 millones de dólares que ahora se lo reprochan”.

“Nos iban a dar 3.000 millones más para reprogramar la deuda,
Estados Unidos estaba de nuestro lado. Estados Unidos no se portó
mal con nosotros”, aseguró.

Fuente: Noticias Argentinas

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