Cavallo: Los mercados no apoyan ni dejan de apoyar

Aseguró que las claves son el crecimiento y la reactivación. Afirmó que “devaluar es como robarle al vecino” y que “el aumento de competitividad no se logra con alquimias monetarias”. Se refirió a la industria automotriz.

21 mayo, 2001

El ministro de Economía, Domingo Cavallo, afirmó hoy (lunes 21) que “la mejor forma, desde la economía, para resolver los problemas sociales es promover la reactivación económica y el crecimiento.

De este modo, Cavallo señaló que “vamos a adoptar más medidas de reactivación” para alcanzar estas metas y estimó que “una parte importante están vinculadas a este Megacanje”.

Sin embargo, el ministro sostuvo que el canje de deuda “es una operación que tiene que ver con las relaciones financieras de la Argentina con los financistas, pero no es el aspecto más importante, ya que es el Plan de Competitividad el que nos va a devolver el crecimiento sostenido de la economía”. El canje, previsto para las próximas semanas, “es relevante para que bajen las tasas de interés y para que sea más fácil la demanda de bienes de consumo” por parte de la población, añadió.

Además, Cavallo aseguró que “los mercados no apoyan ni dejan de apoyar, mas bien han estado exageradamente asustados, pero ni bien vayan recibiendo toda la información sobre lo que haremos se tranquilizarán”.

No obstante, dijo: “Estoy recibiendo una respuesta de los mercados y de la prensa mucho mejor que la reacción de esos mismos sectores en mi anterior gestión”, en referencia a febrero y marzo de 1991.

El titular del Palacio de Hacienda afirmó que acceder a mejorar la competitividad a través de una devaluación de la moneda es como “robarle al vecino”, y consideró que la mejora en los costos de producción para el sector privado “debe venir por un incremento de la productividad” de cada sector.

El ministro, quien disertó en el marco del Word Economic Forum del Mercosur que tiene lugar en el Hotel Hilton, hizo referencia de esta manera a las decisiones adoptadas ya por Brasil como medida para ganar competitividad en su mercado doméstico.

“Cuando se busca aumentar la competitividad por devaluación, se puede lograr, pero por poco tiempo. El aumento de la competitividad no se logra por alquimias monetarias”, sentenció Cavallo.

Asimismo, sostuvo que la Argentina modificará su actual política industrial automotriz para adaptarla a los criterios que fueron fijados con Brasil en diciembre de 1994.

Cavallo refirió que “este mal sistema automotriz que tenemos fue propuesto por la Argentina, así que nosotros no le podemos reclamar a Brasil por este tema, y además ellos han dicho que están dispuestos en avanzar rápidamente hacia el libre comercio en materia automotriz, así que sabemos que no va a haber dificultad por el lado de Brasil”, señaló Cavallo.

Dijo que “en la Argentina estamos enrededados en un sistema malo para la industria automotriz que no era el que estaba previsto en el Tratado de Ouro Preto, que se firmó a fines de 1994 cuando yo era ministro”.

Recordó que “ahí se establecía que íbamos a llegar al libre comercio en materia automotriz con un AEC (Arancel Externo Común) de 20% para los productos terminados y con un sólo ingrediente de componente Mercosur”.

“Íbamos a ese esquema al 31 de diciembre del 99 y ya en el 2000 deberíamos haber operado con esas reglas”, refirió.

“Creo que va a ser factible retomar el espíritu de Ouro Preto muy pronto. Los enredos los tenemos desde la Argentina al proponer un régimen automotriz que no es bueno”, agregó.

El ministro de Economía, Domingo Cavallo, afirmó hoy (lunes 21) que “la mejor forma, desde la economía, para resolver los problemas sociales es promover la reactivación económica y el crecimiento.

De este modo, Cavallo señaló que “vamos a adoptar más medidas de reactivación” para alcanzar estas metas y estimó que “una parte importante están vinculadas a este Megacanje”.

Sin embargo, el ministro sostuvo que el canje de deuda “es una operación que tiene que ver con las relaciones financieras de la Argentina con los financistas, pero no es el aspecto más importante, ya que es el Plan de Competitividad el que nos va a devolver el crecimiento sostenido de la economía”. El canje, previsto para las próximas semanas, “es relevante para que bajen las tasas de interés y para que sea más fácil la demanda de bienes de consumo” por parte de la población, añadió.

Además, Cavallo aseguró que “los mercados no apoyan ni dejan de apoyar, mas bien han estado exageradamente asustados, pero ni bien vayan recibiendo toda la información sobre lo que haremos se tranquilizarán”.

No obstante, dijo: “Estoy recibiendo una respuesta de los mercados y de la prensa mucho mejor que la reacción de esos mismos sectores en mi anterior gestión”, en referencia a febrero y marzo de 1991.

El titular del Palacio de Hacienda afirmó que acceder a mejorar la competitividad a través de una devaluación de la moneda es como “robarle al vecino”, y consideró que la mejora en los costos de producción para el sector privado “debe venir por un incremento de la productividad” de cada sector.

El ministro, quien disertó en el marco del Word Economic Forum del Mercosur que tiene lugar en el Hotel Hilton, hizo referencia de esta manera a las decisiones adoptadas ya por Brasil como medida para ganar competitividad en su mercado doméstico.

“Cuando se busca aumentar la competitividad por devaluación, se puede lograr, pero por poco tiempo. El aumento de la competitividad no se logra por alquimias monetarias”, sentenció Cavallo.

Asimismo, sostuvo que la Argentina modificará su actual política industrial automotriz para adaptarla a los criterios que fueron fijados con Brasil en diciembre de 1994.

Cavallo refirió que “este mal sistema automotriz que tenemos fue propuesto por la Argentina, así que nosotros no le podemos reclamar a Brasil por este tema, y además ellos han dicho que están dispuestos en avanzar rápidamente hacia el libre comercio en materia automotriz, así que sabemos que no va a haber dificultad por el lado de Brasil”, señaló Cavallo.

Dijo que “en la Argentina estamos enrededados en un sistema malo para la industria automotriz que no era el que estaba previsto en el Tratado de Ouro Preto, que se firmó a fines de 1994 cuando yo era ministro”.

Recordó que “ahí se establecía que íbamos a llegar al libre comercio en materia automotriz con un AEC (Arancel Externo Común) de 20% para los productos terminados y con un sólo ingrediente de componente Mercosur”.

“Íbamos a ese esquema al 31 de diciembre del 99 y ya en el 2000 deberíamos haber operado con esas reglas”, refirió.

“Creo que va a ser factible retomar el espíritu de Ouro Preto muy pronto. Los enredos los tenemos desde la Argentina al proponer un régimen automotriz que no es bueno”, agregó.

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