Caroline Kennedy llegó a Japón para asumir como embajadora que llega con con los saludos del presidente. “Traigo los saludos del Presidente Obama”, dijo en una corta declaración luego de bajar del avión con su marido, Edwin Schlossberg, en el aeropuerto de Narita.
Japón espera que la hija del Presidente Kennedy, de 55 años de edad, trabaje junto a Barack Obama para solucionar los urgentes temas entre EE.UU y Japón, dicen los analistas.
Sus estrechos lazos con Obama jugaron un papel crucial en las primarias presidenciales demócratas de 2008, cuando ella lo respaldó frente a la entonces favorita Hillary Clinton. Según Ryuichi Teshima, profesor de diplomacia de la universidad Keio en Tokio, lo más importante es la posibilidad de levantar el teléfono y hablar con Obama directamente en medio de la noche para consultarlo sobre asuntos urgentes.
En su calidad de primer mujer embajadora al japón, Kennedy también debe modelo en un país donde la tradición ha restringido siempre el papel de la mujer. “Me siento orgullosa de llevar adelante el legado de servicio público de mi padre. El había querido ser el primer presidente norteamericano en visitar Japón. Por eso es para mí un honor especial poder trabajar para fortalecer los lazos entre estos dos grandes países!, dijo Kennedy.
Generalmente las relaciones entre ambos países son buenas, pero Obama y el primer ministro japonés Shinzo Abe no son tan cercanas como algunos querrían. No hay química, posiblemente porque Obam no apoya las posturas derechistas de Abe, explica un analista japonés. Los grandes temas bilaterales incluyen el la Asociación Comercial Trans.Pacífica, la reubicación de la base militar norteamericana en Okinawa y un replanteo de la cooperación de defensa entre los dos países.