El domingo primero de julio arrancaron los aranceles que Canadá impone a importaciones de Estados Unidos como represaria a los ya impuestos por su vecino al acero y al aluminio. Comienza así otro capítulo en la disputa comercial entre ambos países.
La lista de US$ 16.600 millones en aranceles a los bienes norteamericanos incluye un gravamen de 25% a más de 100 productos de acero y aluminio y uno de 10% a más de 70 productos que incluyen pizza, chocolate y jarabe de arce, entre muchos otros.
El primer ministro canadiense se ausentó de las celebración por el Canada Day en Parliament Hill y visitó dos fábricas que se encuentran en el epicentro de la disputa comercial: una siderúrgica en Regina y una planta procesadora de alimentos en Leamington, Ontario.
“Desde el acero de Ontario hasta el aluminio de Quebec, desde el sector agrícola y el energético en las praderas y en el norte, hasta el forestal en Britich columbia, los canadienses hacen su tarea y construyen nuestras comunidades”.
Los aranceles son una respuesta igual al 25% impuesto al acero y el 10% aplicado al aluminio por el gobierno norteamericano el primero de junio. Perminarecerán hasta que el vecino país levante las suyas.