En la tarde del martes 28 de agosto la Asamblea de California aprobó un proyecto que exige que la red estadual de electricidad sea alimentada al 100% con energías limpias para finales de 2045.
La importancia de esta medida crece por aprobarse en un momento en que la Casa Blanca se dedica a desarmartodo lo que tenga que ver con regulaciones climáticas.
Dado el tamaño de la economía californiana, el proyecto ya aprobado, podría convertirse en la ley climática más importante en la historia de Estados Unidos, dice un economista.
El verdadero impacto de la medida sobre emisiones globales y riesgo climático, sin embargo, va a ser insignificante si el resto del mundo no responde con medidas similares.
Pero California está actuando, en realidad, como un experimento para demostrar lo que sería técnicamente lograble aplicando tecnologías limpicas y creando un cuerpo de conocimientos que otros estados y otras naciones puedan aprovechar.
“Estamos mostrando que se puede operar una red con altos niveles de renovables intermitentes”, dice Severin Borenstein, economista de la Universidad de California. “Eso es algo que se puede exportar al resto del mundo”.
El nuevo proyecto, conocido como SB 100, todavía debe regresar al Senado para que apruebe los cambios hechos desde que pasó por esa cámara con cómodo margen el año pasado, pero se supone que no habrá inconvenientes.
La gran pregunta ahora es si la red del estado se podrá mantener con energías renovables al 100% de manera económica y confiable.
