Cafiero argumentó su renuncia

Advirtió que "prevaleció el ímpetu y la autoridad económica de los mercados, que postergó una vez más lo social”. Advirtió que no iba a aceptar "dócilmente una poda" del presupuesto para su cartera.

22 octubre, 2001

(NA). – El renunciante ministro de Desarrollo Social, Juan Pablo Cafiero, aseguró hoy (lunes 22) que en las decisiones del Gobierno “prevaleció el ímpetu y la autoridad económica de los mercados”, y consideró que no era aceptable aplicar “el déficit cero en los temas sociales”.

“Acá prevaleció el ímpetu y la autoridad económica de los mercados, que postergó una vez más lo social. El presupuesto no es más que una consecuencia de ese tema. En algún momento tiene que ganar la gente”, enfatizó el saliente ministro.

En declaraciones radiales y en una entrevista concedida a un matutino porteño, Cafiero mantuvo firme su renuncia, a pesar de que el presidente Fernando de la Rúa manifestó su deseo de que “continúe” al frente de la cartera de Desarrollo Social.

El dirigente frepasista manifestó su “frustración” por no haber podido crear “una autoridad fuerte” en el manejo de la ayuda social en el país.

“Siento la frustración de no haber podido lograr que esto fuera realmente destacado y valorado como una auténtica decisión de una democracia adulta, que no quiere convivir con una situación de pobreza y de desigualdad social”, puntualizó.

Asimismo, remarcó que “lo que está en juego es el poder que tiene la sociedad, qué autoridad tienen los pobres en el país, cuánto se los anula, cuánto se los ignora”.

Al ser consultado sobre la situación del Frepaso dentro de la Alianza, Cafiero consideró que él no es “el encargado de estas cosas”, y señaló que eso “lo verán los legisladores y otros
funcionarios” pertenecientes a su misma fuerza política.

Cafiero ratificó que su área recibió un recorte presupuestario de “90%” para el último trimestre del año y que el viernes último, tras una reasignación de partidas, el recorte había bajado hasta “75%”.

Según dijo, ese aumento no estaba “a la altura de lo que nosotros pretendíamos” y recordó que en su momento advirtió que no iba a aceptar “dócilmente una poda”.

Cafiero destacó que el problema de su renuncia no lo afecta a él, sino “a la gente que sufre con estas situaciones, porque deja de recibir un beneficio”.

(NA). – El renunciante ministro de Desarrollo Social, Juan Pablo Cafiero, aseguró hoy (lunes 22) que en las decisiones del Gobierno “prevaleció el ímpetu y la autoridad económica de los mercados”, y consideró que no era aceptable aplicar “el déficit cero en los temas sociales”.

“Acá prevaleció el ímpetu y la autoridad económica de los mercados, que postergó una vez más lo social. El presupuesto no es más que una consecuencia de ese tema. En algún momento tiene que ganar la gente”, enfatizó el saliente ministro.

En declaraciones radiales y en una entrevista concedida a un matutino porteño, Cafiero mantuvo firme su renuncia, a pesar de que el presidente Fernando de la Rúa manifestó su deseo de que “continúe” al frente de la cartera de Desarrollo Social.

El dirigente frepasista manifestó su “frustración” por no haber podido crear “una autoridad fuerte” en el manejo de la ayuda social en el país.

“Siento la frustración de no haber podido lograr que esto fuera realmente destacado y valorado como una auténtica decisión de una democracia adulta, que no quiere convivir con una situación de pobreza y de desigualdad social”, puntualizó.

Asimismo, remarcó que “lo que está en juego es el poder que tiene la sociedad, qué autoridad tienen los pobres en el país, cuánto se los anula, cuánto se los ignora”.

Al ser consultado sobre la situación del Frepaso dentro de la Alianza, Cafiero consideró que él no es “el encargado de estas cosas”, y señaló que eso “lo verán los legisladores y otros
funcionarios” pertenecientes a su misma fuerza política.

Cafiero ratificó que su área recibió un recorte presupuestario de “90%” para el último trimestre del año y que el viernes último, tras una reasignación de partidas, el recorte había bajado hasta “75%”.

Según dijo, ese aumento no estaba “a la altura de lo que nosotros pretendíamos” y recordó que en su momento advirtió que no iba a aceptar “dócilmente una poda”.

Cafiero destacó que el problema de su renuncia no lo afecta a él, sino “a la gente que sufre con estas situaciones, porque deja de recibir un beneficio”.

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