Desde el inicio de la segunda década de este siglo el comercio internacional ha exhibido problemas varios. Latinoamérica no ha escapado a ello. Sin embargo en la región se han evidenciado diversos comportamientos en materia de las exportaciones de sus países.
Si bien la zona ha mostrado reacción a la baja (caída) a la desaceleración del comercio internacional y a menores precios, la evidencia muestra que si se desagrega la información en los distintos rubros, ha mostrado descensos en bienes pero buena performance en servicios.
En ese marco, los datos muestran que si Latinoamérica combina buenos y malos resultados, Argentina por su lado muestra enorme mayoría de malos resultados y pudo aprovechar poco (solo en agro) aquello en lo que en la región hay algunas buenas noticias.
Por ello, en especial se constatan problemas de competitividad endógenos (que se prueban en algunos rubros en particular). Este es el enfoque del último informe de la consultora DNI que dirige Marcelo Elizondo.
Comercio en Latinoamérica
Pese al descenso en el total regional, desde el momento de inicio de la década, en Latinoamérica han habido países que han mostrado crecimiento de sus exportaciones de bienes (comparando el último año, 2016, con el de inicio, 2010).
Así, en 2016 exportaron (en bienes) más que en 2010 Bolivia, México, Paraguay, Uruguay, y muchos de los centroamericanos (Costa Rica, Guatemala, Republica Dominicana).
En cambio, Argentina se encuentra dentro del grupo de países en los que las exportaciones han descendido desde 2010.
Esto obedece a que además de problemas en el comercio mundial (desaceleración del comercio, menores precios internacionales), o problemas en sus principales socios (recesión en Brasil, menor crecimiento en China), Argentina ha mostrado dificultades endógenas (problemas de competitividad sistémica doméstica. Argentina (como se ve) no solo exporta menos bienes que México y Brasil, sino que Chile (una economía de menor dimensión). Además en 2016 apenas pudo superar por poco (unos US$ 1500 millones las exportaciones de 2010.
Pero las dificultades expuestas se revelan en que no solo se ha mostrado un descenso en las exportaciones de bienes, sino también hay una caída en las exportaciones de servicios, que en la región han crecido.
Así, mientras las exportaciones de servicios crecieron en Brasil, México, Colombia, Perú, Ecuador, Bolivia y los centroamericanos (Panamá, Costa Rica, República Dominicana), caen en Argentina desde 2010 a 2016.
Más aun, se si hace la lista de exportadores de servicios de la región se constata que Argentina es superada como exportador no solo por Brasil y México (economías mayores en dimensión) sino también por Panamá, a la que duplicaba en exportaciones en 2010 (aunque en este caso Argentina supera a Chile como exportador de servicios, a diferencia de lo que ocurre con las exportaciones de bienes.)
Las exportaciones de servicios totales de Latinoamérica crecieron desde 2010 hasta 2016 (desde US$ 110.111 millones en 2010 hasta US$ 139.105 millones en 2016). Mientras, las exportaciones de bienes fueron de US$ 837.022 millones en 2016, pero eran mayores, de US$ 872.204 millones, en 2010.
La desaceleración del comercio mundial, la caída de los precios de los commodities y los problemas de demanda en el mundo han afectado más a los bienes que a los servicios.
Se puede constatar que en los servicios la región ha podido mantener una dinámica que sin embargo Argentina (por evidentes problemas domésticos) no pudo sostener.
Así, esta dinámica del comercio de servicios fue diferente a la de los bienes (muy afectados en la región).
Pero Argentina tuvo una performance comparable con los demás países del área en el comercio de bienes (descenso) pero mucho peor que los demás en servicios (también descenso), mientras en el comercio de servicios la región creció y la mayoría de los países de la región en el periodo crecieron en esta materia.
Las exportaciones de servicios son además exportaciones que generan mucho valor agregado. Pero son muy sensibles a las condiciones de competitividad sistémicas.
Basadas en buena parte en conocimiento, recursos humanos calificados, tecnología, algunas además están apoyadas en propiedad intelectual, innovación, conocimiento.
Están compuestas también por turismo receptivo pero además por logística y transporte, servicios profesionales, servicios culturales, servicios referidos a las tecnologías de la comunicación e información.
La suma agregada de las exportaciones de bienes y servicios lleva a una lista de principales exportadores en la región que encuentra a Argentina como el tercer principal exportador luego de México y Brasil (es el cuarto exportador de bienes detrás de México, Brasil y Chile; y el cuarto exportador de servicios detrás de México Brasil y Panamá; pero sumando los dos componentes del comercio llega al tercer lugar).
Pero, a decir verdad, por la dimensión de la economía de Argentina, no es razonable que se la compare con Chile o Panamá, economías muy menores en dimensión, lo que habla de las dificultades de inserción internacional de Argentina.
Rubros con dificultades
Si se analiza la composición de todas las exportaciones, la Argentina a lo largo de lo transcurrido hasta hoy en la década corriente (2010 – 2016) ha mantenido niveles similares de exportación de productos primarios (unos US$ 15.000 millones) y en 2016 exhibió un muy leve crecimiento de exportaciones de manufacturas agropecuarias (apenas por encima de los US$ 23.000 millones en 2016 contra una cifra apenas por debajo de los US$ 23.000 millones en 2010).
Sin embargo, exhibe un gran descenso en las exportaciones de manufacturas industriales (caída de alrededor de US$ 7.000 millones desde 2010), también una baja en las exportaciones de combustible y energía (unos US$ 4.500 millones menos) y un (ya mencionado) leve descenso en exportaciones de servicios (unos US$ 500 millones).
El comportamiento de las exportaciones de origen agropecuario prueba que son ellas las que han podido sostenerse y exhibir competitividad internacional, ante el descenso del resto.
En el caso de la industria, ha sido afectada por problemas de competitividad doméstica y de demanda en su principal mercado (Brasil), y en el caso de los servicios hay problemas también endógenos y locales (especialmente considerando que las exportaciones de servicios en la región crecieron, por lo que en este caso las circunstancias internacionales no operan del mismo modo que en el caso de los bienes.
Todo esto explica que Argentina solo exhibe competitividad en las agroexportaciones (la suma de los productos primarios y las manufacturas de origen agropecuario explicaban 55,5% de las exportaciones de bienes en 2010 y ahora representan 67,5% del total en 2016).
