Bush inicia los regalos de despedida: un presupuesto con gastos por US$ 3,1 billones
El presidente señaló que el déficit se doblará en este ejercicio (2007/8), debido a una economía debil. El proyecto 2008/9 congela partida sociales, pero no eleva impuestos a las clase acomodadas. Será difícil que los demócratas lo pasen.
Tanto la propuesta fiscal como sus proyecciones fueron inmediatamente rechazadas por la oposición y criticadas por varios republicanos. En realidad, el borrador presupuestario va contra los programas de los precandidatos líderes: Hillary Rodham Clinton, Barack Obama (demócratas) y John McCain (oficialista se supone).
Con la economía real al borde de la estanflación o la recesión, George W.Bush plantea US$ 410.000 millones de rojo primario para este ejercicio, que cierra el 30 de septiembre. Como es habitual en esta administración, de inmediato anuncia para 2008/9 un deficit de “sólo” 407.000 millones.
Naturalmente y como desde 2003/4, el gobierno convierte al gasto bélico en clave de la gestión fiscal. En las presidentes condiciones locales y mundiales, parece un dislate. Se proponer aumentar 7,5%, a US$ 515.000 millones, las erogaciones del Pentágono. Quizá la máquina de guerra más cara y menos efectiva en la historia norteamericana. Una curiosidad: los US$ 70.000 millones extras para Irak y Afganistán formen una partida separada.
“Este presupuesto protege al país y promueve crecimento. El congreso debe pasarlo tal como está”. Si no se tratase de Bush, podria haber sido una humorada. Pero traza quebrantos fiscales que heredará el gobierno siguiente, le guste o no.
Tanto la propuesta fiscal como sus proyecciones fueron inmediatamente rechazadas por la oposición y criticadas por varios republicanos. En realidad, el borrador presupuestario va contra los programas de los precandidatos líderes: Hillary Rodham Clinton, Barack Obama (demócratas) y John McCain (oficialista se supone).
Con la economía real al borde de la estanflación o la recesión, George W.Bush plantea US$ 410.000 millones de rojo primario para este ejercicio, que cierra el 30 de septiembre. Como es habitual en esta administración, de inmediato anuncia para 2008/9 un deficit de “sólo” 407.000 millones.
Naturalmente y como desde 2003/4, el gobierno convierte al gasto bélico en clave de la gestión fiscal. En las presidentes condiciones locales y mundiales, parece un dislate. Se proponer aumentar 7,5%, a US$ 515.000 millones, las erogaciones del Pentágono. Quizá la máquina de guerra más cara y menos efectiva en la historia norteamericana. Una curiosidad: los US$ 70.000 millones extras para Irak y Afganistán formen una partida separada.
“Este presupuesto protege al país y promueve crecimento. El congreso debe pasarlo tal como está”. Si no se tratase de Bush, podria haber sido una humorada. Pero traza quebrantos fiscales que heredará el gobierno siguiente, le guste o no.
