Bullrich buscará soluciones en España

"Hay que encontrar una salida definitiva para Aerolíneas", afirmó la ministra de Trabajo antes de tomar el avión que la llevó a Madrid. El negociador más duro de los trabajadores, Ricardo Cirielli, también estará presente.

27 mayo, 2001

(EFE).- La ministra de Trabajo, Patricia Bullrich, y su par de Infraestructura y Vivienda, Carlos Bastos, llegaron a Madrid para entablar conversaciones con representantes españoles e intentar resolver los conflictos laborales en Aerolíneas Argentinas y propiciar su recuperación.

La delegación partió el pasado sábado desde Buenos Aires en un avión de esa misma compañía, que atraviesa una seria crisis financiera desde hace tres años y está controlada desde el año pasado por el grupo público español Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi).

Una serie de conflictos laborales, incluyendo una huelga de nueve días que causó US$ 27 millones en pérdidas, han impedido aplicar el plan diseñado el año pasado por la Sepi para el rescate financiero de la aerolínea argentina.

“Hay que encontrar una salida definitiva para Aerolíneas”, afirmó la ministra de Trabajo antes de tomar anoche el avión que la llevó a Madrid.

“Lo que se busca es que Aerolíneas tenga la financiación, que siga para adelante y que se conserven las fuentes laborales de todos los trabajadores de la empresa”, añadió.

El Estado argentino conserva 5,4% de las acciones de la empresa, la Sepi tiene 91,2% a través de la Sociedad Interinvest y los trabajadores 2,6% de los títulos.

El Plan Director de la Sepi para Aerolíneas Argentinas, parecido al que aplicó con éxito en Iberia, implicaba una ampliación de capital de US$ 650 millones, la reducción de costos, la renegociación de las deudas y un recorte de personal.

Ha sido precisamente este último punto el que ha impedido aplicar la totalidad del programa de saneamiento, por la oposición de dos de los siete sindicatos, que están en contra de las medidas para la reducción de los puestos de trabajo.

La situación se volvió crítica con una huelga de nueve días que comenzaron los técnicos el pasado 24 de abril, lo que paralizó las operaciones de la compañía y le causó unas pérdidas diarias de 3 millones.

Desde 1998, cuando asumió las operaciones de la empresa la firma estadounidense American Airlines, la empresa ha perdido unos US$ 250 millones anualmente.

La compañía norteamericana se retiró de Aerolíneas Argentinas en febrero del año pasado, las operaciones pasaron a manos de la Sepi y la empresa estadounidense no participó en la ampliación de capital que fue acordada.

Hasta ahora, sólo la Sepi ha completado el aporte proporcional que le corresponde por esta ampliación de capital, más de US$ 500 millones. El Estado argentino abonó US$ 8 millones y anunció la próxima entrega de otros US$ 16 millones.

Bullrich dijo que lleva en su cartera una propuesta laboral que garantiza “la estabilidad de los trabajadores” a cambio de modificaciones voluntarias de las condiciones laborales de los cerca de 7.000 empleados.

Esa propuesta, sin embargo, cuenta con la oposición de dos de los siete sindicatos.

“Esperamos que en este viaje los dos sindicatos restantes firmen el acuerdo que ya firmaron los otros cinco, porque con esto vamos a garantizar la estabilidad a todos los trabajadores y la financiación hacia adelante de la compañía”, dijo Bullrich.

Precisamente el dirigente de uno de esos dos sindicatos, Ricardo Cirielli, secretario general de la Asociación de Personal Técnico Aeronáutico (Apta), viaja también a Madrid para participar en las conversaciones, según dijo.

“La crisis se resuelve con un plan de inversiones en el área técnica y con el saneamiento de la empresa”, declaró Cirielli.

La delegación oficial tiene previsto reunirse con el presidente de la Sepi, Pedro Ferreras, y con el ministro de Economía y vicepresidente segundo del Gobierno español, Rodrigo de Rato.

En esta última reunión participará también el ministro de Economía argentino, Domingo Cavallo, quien viaja a Madrid para presentar a los inversores españoles una operación de canje de títulos públicos que aliviará en los próximos años las finanzas argentinas.

El viaje de la delegación argentina se produce un día después de que las autoridades dieran a conocer un decreto que recoge las promesas hechas en octubre a Aerolíneas Argentinas para abaratar los costos de operación de las empresas aéreas de este país.

Esas medidas incluyen la bajada de las tarifas portuarias, la desregulación del servicio de rampas y la flexibilización de los horarios de la tripulación y de los pilotos.

(EFE).- La ministra de Trabajo, Patricia Bullrich, y su par de Infraestructura y Vivienda, Carlos Bastos, llegaron a Madrid para entablar conversaciones con representantes españoles e intentar resolver los conflictos laborales en Aerolíneas Argentinas y propiciar su recuperación.

La delegación partió el pasado sábado desde Buenos Aires en un avión de esa misma compañía, que atraviesa una seria crisis financiera desde hace tres años y está controlada desde el año pasado por el grupo público español Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi).

Una serie de conflictos laborales, incluyendo una huelga de nueve días que causó US$ 27 millones en pérdidas, han impedido aplicar el plan diseñado el año pasado por la Sepi para el rescate financiero de la aerolínea argentina.

“Hay que encontrar una salida definitiva para Aerolíneas”, afirmó la ministra de Trabajo antes de tomar anoche el avión que la llevó a Madrid.

“Lo que se busca es que Aerolíneas tenga la financiación, que siga para adelante y que se conserven las fuentes laborales de todos los trabajadores de la empresa”, añadió.

El Estado argentino conserva 5,4% de las acciones de la empresa, la Sepi tiene 91,2% a través de la Sociedad Interinvest y los trabajadores 2,6% de los títulos.

El Plan Director de la Sepi para Aerolíneas Argentinas, parecido al que aplicó con éxito en Iberia, implicaba una ampliación de capital de US$ 650 millones, la reducción de costos, la renegociación de las deudas y un recorte de personal.

Ha sido precisamente este último punto el que ha impedido aplicar la totalidad del programa de saneamiento, por la oposición de dos de los siete sindicatos, que están en contra de las medidas para la reducción de los puestos de trabajo.

La situación se volvió crítica con una huelga de nueve días que comenzaron los técnicos el pasado 24 de abril, lo que paralizó las operaciones de la compañía y le causó unas pérdidas diarias de 3 millones.

Desde 1998, cuando asumió las operaciones de la empresa la firma estadounidense American Airlines, la empresa ha perdido unos US$ 250 millones anualmente.

La compañía norteamericana se retiró de Aerolíneas Argentinas en febrero del año pasado, las operaciones pasaron a manos de la Sepi y la empresa estadounidense no participó en la ampliación de capital que fue acordada.

Hasta ahora, sólo la Sepi ha completado el aporte proporcional que le corresponde por esta ampliación de capital, más de US$ 500 millones. El Estado argentino abonó US$ 8 millones y anunció la próxima entrega de otros US$ 16 millones.

Bullrich dijo que lleva en su cartera una propuesta laboral que garantiza “la estabilidad de los trabajadores” a cambio de modificaciones voluntarias de las condiciones laborales de los cerca de 7.000 empleados.

Esa propuesta, sin embargo, cuenta con la oposición de dos de los siete sindicatos.

“Esperamos que en este viaje los dos sindicatos restantes firmen el acuerdo que ya firmaron los otros cinco, porque con esto vamos a garantizar la estabilidad a todos los trabajadores y la financiación hacia adelante de la compañía”, dijo Bullrich.

Precisamente el dirigente de uno de esos dos sindicatos, Ricardo Cirielli, secretario general de la Asociación de Personal Técnico Aeronáutico (Apta), viaja también a Madrid para participar en las conversaciones, según dijo.

“La crisis se resuelve con un plan de inversiones en el área técnica y con el saneamiento de la empresa”, declaró Cirielli.

La delegación oficial tiene previsto reunirse con el presidente de la Sepi, Pedro Ferreras, y con el ministro de Economía y vicepresidente segundo del Gobierno español, Rodrigo de Rato.

En esta última reunión participará también el ministro de Economía argentino, Domingo Cavallo, quien viaja a Madrid para presentar a los inversores españoles una operación de canje de títulos públicos que aliviará en los próximos años las finanzas argentinas.

El viaje de la delegación argentina se produce un día después de que las autoridades dieran a conocer un decreto que recoge las promesas hechas en octubre a Aerolíneas Argentinas para abaratar los costos de operación de las empresas aéreas de este país.

Esas medidas incluyen la bajada de las tarifas portuarias, la desregulación del servicio de rampas y la flexibilización de los horarios de la tripulación y de los pilotos.

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