Bronislaw Komorowski ha vuelto una página en Polonia
En el desempate, el líder socialdemócrata derrotó por un apretado 53 a 47% a Jarosŀaw Kaczyński, jefe de la derecha tras la muerte de su gemelo Lech en un accidente aéreo sobre Smólyensk, Rusia. El interinato de otro progresista, Donald Tusk, ayudó.
<p>Hubo general satisfacción en Occidental. Particularmente en Estados Unidos, Alemania, Francia, Suecia, los estados bálticos y checo. Barack Obama, Angela Merkel y Nicolas Sarkozy se apresuraron a felicitar a Komorowski.<br />
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En Italia y Gran Bretaña, los medios subrayaban que Kaczyński era virtual candidato del Vaticano y el catolicismo ultramontano. Bajo el gobierno derechista, en efecto, Polonia encabezaba una “coalición de facto” (Eslovaquia, Rumania, Bulgaria, Moldavia, Ucrania, Serbia, Grecia, etc.) contra el ingreso de Turquía a la Unión Europea.<br />
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Como primer ministro a cargo interinamente de la presidencia, Tusk era virtual aliado de Komorowski, hoy su sucesor en ese puesto. En el sistema político polaco, en realidad el presidente tiene funciones limitadas a defensa y política exterior. Justamente eso explica que Lech K. estuviese a bordo del fatal vuelo. Hoy toca a Dimitri Miedyediev, no al “premier” Vladyímir Putin, congratular a Komorowski.<br />
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Hay un detalle curioso: los líderes rusos tiene mejores relaciones con el catolicismo bizantino que el nuevo presidente polaco con la iglesia. En cuanto a Turquía, Rusia se opone –como antes Polonia- a que entre en la UE. En otra vuelta de tuerca, la Varsovia de los Kaczyński apoyaba la incorporación de Ucrania a la OTAN, que Moscú rechaza sin cortapisas.</p>
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