Una comisión del Congreso brasileño que emprendió una investigación sin precedentes sobre el tráfico de drogas aprobó ayer su reporte definitivo, recomendado el procesamiento de 827 personas, entre ellas políticos, jueces, empresarios y policías.
Después de una larga sesión, la Comisión Parlamentaria de Investigación aprobó su reporte definitivo, que fustigó el enquistamiento de bandas del crimen organizado en todo el país.
Los 18 miembros de la comisión, apodados «Los Intocables» en referencia a los agentes federales estadounidenses que capturaron a Al Capone, escucharon el testimonio de 450 testigos.
El informe recomendó el encausamiento de tres miembros del Congreso federal, varios legisladores estaduales, abogados, ex magistrados y oficiales de la policía, así como de un puñado de alcaldes elegidos en los comicios de octubre.
El listado también involucra al ex dictador de Surinam Desi Bouterse, actual embajador de ese país en Brasil, y al ex general paraguayo Lino Oviedo.
La pesquisa habría develado una red de crimen organizado que utiliza a Brasil como tránsito para el trasiego de drogas desde las vecinas Colombia, Bolivia y Perú hacia Europa y Estados Unidos.
Una comisión del Congreso brasileño que emprendió una investigación sin precedentes sobre el tráfico de drogas aprobó ayer su reporte definitivo, recomendado el procesamiento de 827 personas, entre ellas políticos, jueces, empresarios y policías.
Después de una larga sesión, la Comisión Parlamentaria de Investigación aprobó su reporte definitivo, que fustigó el enquistamiento de bandas del crimen organizado en todo el país.
Los 18 miembros de la comisión, apodados «Los Intocables» en referencia a los agentes federales estadounidenses que capturaron a Al Capone, escucharon el testimonio de 450 testigos.
El informe recomendó el encausamiento de tres miembros del Congreso federal, varios legisladores estaduales, abogados, ex magistrados y oficiales de la policía, así como de un puñado de alcaldes elegidos en los comicios de octubre.
El listado también involucra al ex dictador de Surinam Desi Bouterse, actual embajador de ese país en Brasil, y al ex general paraguayo Lino Oviedo.
La pesquisa habría develado una red de crimen organizado que utiliza a Brasil como tránsito para el trasiego de drogas desde las vecinas Colombia, Bolivia y Perú hacia Europa y Estados Unidos.