El proyecto fue aprobado por 292 votos contra 101, luego de un encendido debate durante el cual los opositores, muchos de ellos vestidos en los overoles anaranjados de la petrolera estatal, intentaron varias veces de demorar los procedimientos. La próxima semana se debatirán varias enmiendas al proyecto antes de que el presidente Michel Temer lo firme para convertirlo en ley.
En lo que constituye un importante cambio en la regulación brasileña de la industria del petróleo, otras empresas además de Petrobras pueden ahora operar bloques en los depósitos de aguas profundas más grandes encontrados este siglo. Hasta ahora Petrobras estaba obligada a operar todos los yacimientos con una participación mínima de 30’%.
El proyecto de abrir el área a los inversores extranjeros comenzó durante el gobierno de Dilma Rousseff, pero muchos miembros de su partido, el izquierdista de los trabajadores, se oponían a la idea.
Petrobras tendrá la primera elección de yacimientos, según la nueva regulación. Desde que el 2 de junio asumió el control de la compañía, Pedro Parente, CEO de Petrobras advirtió repetidamente que su obligación de participar en todas las inversiones demoraría la exploración por problemas financieros. La vieja ley también limitaba la libertad de la compañía a participar solo en yacimientos de su elección, según Parente.
El voto del congreso afloja las políticas nacionalistas sobre petróleo que regían desde 2007, el año en que Brasil anunció que había descubierto el más grande grupo de depósitos offshore del siglo en una región donde el petróleo está atrapado bajo una capa de sal, vario kilómetros por debajo del lecho del mar.