Barack H. Obama: gran triunfo y una herencia peor que la dejada a Franklin D. Roosevelt en 1933
El demócrata obtuvo 349 electores contra 169 para John McCain. Se impuso en ocho estados claves: Nueva York, California, Illinois, Ohio, Florida, Indiana, Iowa, Virginia, Pero ahora afronta un explosivo legado económico y dos guerras.
5 noviembre, 2008
Otro factor decisivo, la concurrencia récord a las urnas (más de 130 millones), refleja las esperanzas y, por ende, los compromisos de Obama con los votantes. En lo económico se gesta, en Estados Unidos y la Unión Europea, una recesión y no sirve de consuelo suponer que la cadena de crisis iniciada con la hipotecaria (agosto de 2007) y culminada con la financiera sea un problema superado, como creen Wall Street.
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Desempleo en un pico coyuntural (6,3%) que puede alcanzar 8% en 2009. Sectores industriales enteros en aprietos, en particular automotores y construcción. Ventas de vivienda en largo declive desde fines de 2006. Tarjetas de crédito en creciente morosidad o cese de pagos. Contracción del gasto familiar (69% del producto bruto interno). Etcétera. </p>
<p>Según varios analistas ajenos al casino bursátil, la onda recesiva llegará al pico cuando Obama esté por terminar el primer año de gestión. Esto debiera promover, ya, una transición acelerada y el eclipse del equipo que ha llevado el país a esta situación. No sólo George W. Bush y Richard Cheney, sino además Henry Paulson –está usando sus contactos para ser confirmado en hacienda-, Christopher Cox (SEC), Neel Kashkari (oficina federal de estabilización financiera) y varios otros reclutas de Goldman Sachs. </p>
<p>Por ejemplo, cada día aparecen nuevas revelaciones escandalosos sobre irregularidades y gruesos errores en modelos matemáticos de American International Group, Si, gracias a Paulson, la compañía obtuvo un auxilio por US 123.000 millones, casi cien veces los gastos de la campaña demócrata, velozmente fagocitado, ¿cómo retacearle US$ 50.000 millones a Detroit? Después, el seguro no es una industria. </p>
<p>Sin duda, Obama profundizará el “sesgo socialdemócrata” que la derecha republicana atribuye al mega-rescate financiero por US$ 694.000 millones. En otras palabras, deberá estimular –aun apelando a la emisión sin respaldo -cuco de los monetaristas- también el negocio aerocomercial y otras actividades. Por supuesto, sin repetir las desgravaciones tributarias lanzadas en febrero por Bush (con anuencia del congreso, cabe recordar). Ese paquete de US$ 150.000 millones benefició sólo a la clase alta y media alta, añadiendo 80.000 millones a la deuda pública… para que esos estamentos sociales gastasen apenas menos de 20.000 millones en el país y enviasen el resto a “<em>offshores</em>”. </p>
<p>Poco dudan de que EE.UU. se encamine a una especie de neokeynesianismo pragmático. Pero, esta vez. No habrá una guerra mundial que estimule la economía física norteamericana, gracias a ser el único beligerante clave no alcanzado por invasiones y bombardeos, salvo en un rincón remoto, Pearl Harbor. </p>