<p>El índice de expectativas mundiales entre profesionales que compila la agencia Bloomberg cede de 61,7 puntos a 60,3 (2,3%) de octubre a noviembre. El guarismo del mes pasado era el mayor desde que existe la estadística, o sea hace dos años. No obstante, mientras el puntaje no baje a menos de cincuenta, el horizonte a tres/seis meses no es tan malo. <br />
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Sí lo es la conducta de la Reserva Federal, el Banco Central Europeo, el banco de Inglaterra y otros, empeñados en ir eliminando estímulos a la economía real. Hace poco, una reunión del grupo de los 20 en nivel ministerial reiteraba que los paquetes no serán achicados ni suspendidos mientras se planean salidas no traumáticas. <br />
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Por otra parte, fuera del sector financiero global que presiona contra la economía física, subsisten señales negativas. Por ejemplo, el desempleo sigue firme en Estados Unidos (10,3% en octubre) o la Eurozona (10,8%, con picos nacionales de casi 20%). <br />
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La encuesta de la agencia cubre más de 1.500 clientes de sus servicios, entrevistados durante la primera semana del mes. En efecto, entre la consulta anterior y ésta, el desempleo norteamericano superó 10% por vez primera desde 1983 y amenaza el gasto de las familias. Esto es, 66% del producto bruto interno. No obstante, el PBI había subido a razón de 3,5% anual en el tercer trimestre.<br />
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Esa reacción y las inyecciones de liquidez vía estímulos macroeconómicos alarman a Benjamin Bernanke, Jean-Claude Trichet, Mervyn King y otros cultores del monetarismo poco proclives a ocuparse de realidades políticas sociales. En comparación, Dominique Strauss-Kahn, director gerente del Fondo Monetario Internacional, es un izquierdista peligroso.</p>
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Bancos centrales, de nuevo contra el resto del mundo
La confianza del público en las principales economías cede en noviembre debido a una prematura iniciativa de varios emisores. A saber, ir recortando los paquetes de estímulos en forma gradual, sin signos claros de recuperación.