Por ejemplo, el título de Walgreen –segunda cadena norteamericana de farmacias- cayó 5,4%: las utilidades del primer trimestre (su ejercicio contable va de septiembre a agosto) frustraron todos los pronósticos. La química Monsanto, primera productora de semillas alteradas genéticamente, se desplomó 7,2%, luego de una evaluación muy pesimista emitida por Goldman Sachs, hoy banco comercial.
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<p>Por el contrario, JPMorgan Chase, Citigroup y otros subieron alrededor de 0,5%. Motivos: China rebajó tasas básicas y el sector financiero ve con buenos ojos el programa de Barack Obama, que empezará recreando 500.000 empleos. Pero su meta final será tres millones. </p>
<p>Sea como fuere, un grupo de analistas bursátiles teme que el avance de la recesión deflatoria siga reflejándose en las utilidades del sector privado. En ese contexto, el Standard&Poor’s 500 cedió 2,33%, con el Dow Jones 30 bajando 1,28% y 2,5% el Nasdaq compuesto (el Bovespa se desmoronó 3,9%). Entretanto, el euro repuntaba a US$ 1,395, o sea que el dólar se replegaba a € 0,7173. Ya sin las anómalas diferencias de la semana pasada, el crudo Brent registraba US$ 42,70 el barril, con el WTI remontan a US$ 41. </p>
<p>Pero, a media rueda, las fuertes bajas de Metropolitan Life, Prudencial, Lincoln y otras aseguradoras ponían en evidencia otra crisis potencial. Se trata de incobrables o ceses de pagos en hipotecas comerciales. </p>
Bajas utilidades y riesgos de hipotecas incobrables frenan los efectos del megaplán Obama
El moderado avance de la semana anterior se licuó este lunes. Al parecer, el deterioro de ganancias empresarias y un posible cese de pagos en hipotecas comerciales pesan más que futuros estímulos sistémicos para destrabar la economía.