sábado, 28 de diciembre de 2024

Az-Zawahri, ex número 2, asumirá en al-Qaeda

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El egipcio Aimán az-Zawahri, lugarteniente de Osama bin Laden, se hará cargo del colectivo terrorista. Lo hará a menos de dos meses de que efectivos estadounidenses eliminaran a bin Laden en el noroeste de Pakistán, informa un comunicado subido a Internet.

<p>Este dirigente de 59 a&ntilde;os tiene m&aacute;s a&ntilde;os de activismo que bin Laden, pero pas&oacute; varios en su tierra natal. Desde que se conocieron en Afganist&aacute;n, az-Zawahr&iacute; fue segundo del saud&iacute;. Pero su falta de carisma le impedir&aacute; desempe&ntilde;ar todos los papeles ejercidos por bin Laden en.<br />
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&ldquo;El comando general de al-Qa&rsquo;eda anuncia que, tras una serie de consultas, el jeque Aim&aacute;n az-Zawahr&iacute; encabezar&aacute; el grupo&rdquo;, especifica el mensaje. &ldquo;Buscaremos la ayuda de Al&aacute; y el Islam para seguir con la lucha&rdquo;, a&ntilde;ade el texto en &aacute;rabe. Poco despu&eacute;s, la red de TV qatar&iacute; al-Dyazira confirm&oacute; el nombramiento y lo tradujo al ingl&eacute;s, el pashtu (principal idioma afgano), su pariente pakistan&iacute;.<br />
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Hace justo una semana, el egipcio particip&oacute; de un elogio f&uacute;nebre: se cumpl&iacute;a un mes de la muerte (2 de mayo) y su reemplazante hac&iacute;a su primera aparici&oacute;n p&uacute;blica. Obviamente, az-Zawahr&iacute; se comprometi&oacute; a &ldquo;proseguir el hostigamiento a Estados Unidos y otros estados, hasta echar a todos quienes hayan invadido tierras musulmanas&rdquo;. <br />
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Esas palabras, no obstante, contradicen la relativa indiferencia de al-Qa&rsquo;eda en lo tocante a la ola de levantamientos &aacute;rabes contra reg&iacute;menes autocr&aacute;ticos. Por ejemplo, en Yemen, origen del clan bin Laden y sede de un cap&iacute;tulo importante de la secta. En esta instancia, hay un detalle poco grato: la rebeli&oacute;n en ese pa&iacute;s la conducen tribus shiitas, no sunn&iacute;es. <br />
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Cuando termine de integrarse el equipo de conducci&oacute;n, temen expertos occidentales en la materia, ser&aacute; preciso aprestarse a atentados. Los necesita az-Zawahr&iacute; para consolidarse ante sus rivales internos, el n&uacute;cleo &ldquo;ortodoxo&rdquo; &aacute;rabe. Este m&eacute;dico egipcio es descripto como &ldquo;l&iacute;der operativo&rdquo;, un cerebro sin los atributos de Osama. Aun siendo fundador de la Dyihad isl&aacute;mica en su pa&iacute;s (1982), este sucesor tal vez tenga dificultades para inspirar una nueva camada de guerreros para seguir la guerra santa (dyihad). <br />
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Por supuesto, esa primera arenga busc&oacute; vincular la misi&oacute;n de al-Qa&rsquo;eda con la onda de rebeliones hoy llamada &ldquo;primavera &aacute;rabe&rdquo;. Pero hay un inconveniente: lo ocurrido en T&uacute;nez, Egipto o las guerras civiles en Libia y Yem&eacute;n no se parece ni de lejos a la dyihad isl&aacute;mica. En realidad, sus modelos son Turqu&iacute;a, L&iacute;bano o Irak, tres pa&iacute;ses m&aacute;s o menos democr&aacute;ticos. <br />
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El actual paradero de az-Zawahr&iacute; se ignora. Circulan versiones que lo ubican en la frontera afganopakistan&iacute;, vale decir cerca de donde resid&iacute;a bin Laden. El FBI ha ofrecido este jueves una recompensa de US$ 25 millones por datos que permitan aprehenderlo, procesarlo o liquidarse. Curiosamente, ha sido ya condenado in absentia por los atentado a las embajadas estadounidenses en Dar es-Salaam (Tanzania) y Nairobi (Kenya), perpetrados en 1998, cuando el egipcio militaba en la Dyihad isl&aacute;mica, no en al-Qa&rsquo;eda. <br />
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