Az-Zawahirí busca suceder a bin Laden
El fundador y eminencia gris de la Dyihad egipcia anterior a al-Qaeda-, comenzó a desplegar su poder para heredar al líder. Este médico arguye su antigüedad en el negocio: empezó en 1966. Pero últimamente no se llevaba bien con el difunto.
<p>Entre todas las figuras del movimiento dyihadí, az-Zawahirí parece resumir como nadie la transformación de un simple activista en adalid del terrorismo, aun sin el peso carismático que bin Laden tuvo de 1988 en adelante. O sea, 22 años después que el egipcio crease en Egipto la Dyihad islámica. No en vano, desde 1994 se lo considera cerebro de la propia al-Qaeda y autor de la doctrina según la cual el Islam permite matanzas masivas.<br />
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Este médico es un veterano que se inició a los quince años (tiene 57), cuando el ideólogo fundamentalistas Sayyid Qutb fue ejecutado por el régimen de Gamal Abdel Nasser. En ese momento, az-Zawahirí organizó un grupito clandestino cuyo fin era derrocar al <em>ra’ís</em> y crear un estado más ortodoxo que Saudiarabia.<br />
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En esta organización militaron jóvenes luego implicados en el asesinato de quien sucediera a Nasser, Anwar al-Sadat, en 1981. Dejando de lado teorías conspirativas (atribuían la idea a Hosni Mubarak, el entonces vicepresidente que reemplazó al muerto), algunos analistas relacionan la gestación del grupo con un cerebro singular y talentoso, aunque sin mística, az-Zawahirí.<br />
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Este líder potencial se recibió de médico en 1978 y trabajó hasta 1981 en hospitales públicos. Como otros dirigentes jóvenes, mantuvo contactos con el propio al-Sadat desde tiempos de Nasser. Pero rompió relaciones en 1979: Egipto había firmado los acuerdos de Camp David con Estados Unidos e Israel. Los fundamentalistas pasaron a la clandestinidad, con az-Zawahirí al frente.<br />
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Al-Sadat fue asesinado en 1981 y el médico fue a la cárcel hasta 1984. Irónicamente, no era partidario del magnicidio y recomendaba aguardar el momento propicio para un golpe islámico. Aquel año, viajó a Peshawar, Pakistán, para atender a refugiados afganos heridos en la guerra con la Unión Soviética. De paso, aprendió pushtu, la lengua iránica de Afganistán, y conoció a un compañero de estudios, Osama binLaden, que por cierto acabó hablando urdu debido su esposa pakistaní. <br />
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