El Gobierno nacional elabora un “plan de contingencia” económica para aplicar en la administración pública de Corrientes una vez que se defina la situación político-institucional que provoca malestar en varios sectores de la provincia. Así lo afirmaron anoche en la Casa Rosada fuentes del Ministerio del Interior, que no descartaron una intervención federal, aunque aclararon que “no sería lisa y llana, como las tres que ha sufrido esa provincia en los últimos años”. En esta oportunidad sólo se intervendría el Poder Ejecutivo. Mientras tanto, Corrientes amaneció ayer con dos gobernadores. El liberal Carlos Tomasella fue consagrado vicepresidente primero del Senado y por lo tanto se convirtió en gobernador provisional. Pero su colega, el peronista Hugo Perié, se rehusó a entregar el gobierno y aseguró que antes prefería la intervención federal, que el lunes solicitó al Gobierno nacional. Por otra parte, los sectores que mantienen interrumpido el tránsito en el puente interprovincial General Belgrano dijeron que “ya no hay espacio para el diálogo con las autoridades”. La amenaza del desabastecimiento, mientras tanto, se hace cada vez más latente.
(La Nación, Clarín)
El Gobierno nacional elabora un “plan de contingencia” económica para aplicar en la administración pública de Corrientes una vez que se defina la situación político-institucional que provoca malestar en varios sectores de la provincia. Así lo afirmaron anoche en la Casa Rosada fuentes del Ministerio del Interior, que no descartaron una intervención federal, aunque aclararon que “no sería lisa y llana, como las tres que ha sufrido esa provincia en los últimos años”. En esta oportunidad sólo se intervendría el Poder Ejecutivo. Mientras tanto, Corrientes amaneció ayer con dos gobernadores. El liberal Carlos Tomasella fue consagrado vicepresidente primero del Senado y por lo tanto se convirtió en gobernador provisional. Pero su colega, el peronista Hugo Perié, se rehusó a entregar el gobierno y aseguró que antes prefería la intervención federal, que el lunes solicitó al Gobierno nacional. Por otra parte, los sectores que mantienen interrumpido el tránsito en el puente interprovincial General Belgrano dijeron que “ya no hay espacio para el diálogo con las autoridades”. La amenaza del desabastecimiento, mientras tanto, se hace cada vez más latente.
(La Nación, Clarín)