Luego de una hora de atraso y con nueve eternas horas de negociaciones en la reunión, comenzó ayer la ronda de tratativas por la política automotriz que estará vigente por los próximos cinco años en el Mercosur, y que cuenta con el protagonismo de los secretarios y ministros de Industria de los países del bloque comercial. Los dos socios mayoritarios del Mercosur -Argentina y Brasil- llevaron a esta reunión un consenso -aunque ningún trato cerrado- sobre la política común para el sector automotor e intentaron hacerla extensiva a Uruguay y Paraguay, pero surgieron inconvenientes. Los uruguayos y paraguayos rechazaron el pre-acuerdo argentino-brasileño, sobre la posibilidad de implementar un arancel del 35% las importaciones de automóviles extra-zona y reclamaron un trato diferencial acorde con las asimetrías que presentan sus economías, frente a las de la Argentina y Brasil.
(Clarín, La Prensa).
Luego de una hora de atraso y con nueve eternas horas de negociaciones en la reunión, comenzó ayer la ronda de tratativas por la política automotriz que estará vigente por los próximos cinco años en el Mercosur, y que cuenta con el protagonismo de los secretarios y ministros de Industria de los países del bloque comercial. Los dos socios mayoritarios del Mercosur -Argentina y Brasil- llevaron a esta reunión un consenso -aunque ningún trato cerrado- sobre la política común para el sector automotor e intentaron hacerla extensiva a Uruguay y Paraguay, pero surgieron inconvenientes. Los uruguayos y paraguayos rechazaron el pre-acuerdo argentino-brasileño, sobre la posibilidad de implementar un arancel del 35% las importaciones de automóviles extra-zona y reclamaron un trato diferencial acorde con las asimetrías que presentan sus economías, frente a las de la Argentina y Brasil.
(Clarín, La Prensa).