No obstante, el BEI, ente que responde a la Unión Europea, es presionado por algunas empresas para adelantarse y elevar ese monto, por si los legisladores estadounidenses suben la postura de US$ 25.000 millones (€ 20.000 millones) a 50.000 millones (39.000 millones). Como se ve, el proyecto europeo también desborda la presunta ampliación.
Tras divulgarse en estudio del BEI, la canciller alemana Angela Merkel se reunía con Opel –subsidiaria de General Motors en aprietos- para evaluar garantías federal por unos € 1.000 millones. Eso si la matriz norteamericana entra en bancarrota.
Esa es la sobra que sobrevuela a las tres firma de Detroit, a punto de venderse el plazo (martes 2) para elevar al congreso planes serios de recortes y reformas. Inclusive, no se descarta una doble o triple fusión. Máxime con la más chica, Chrysler, donde 80,1% está en manos de Cerberus Capital Management, un fondo de compras apalancadas con severos problemas creados por su socia minoritaria, Daimler (19,9%).
Con Richard Wagoner (GM) prediciendo catástrofes –que podrían arrastrarlo-, Ford Motors (menos expuesta que las otras dos) teme que una bancarrota en GM y/o Chrysler golpee a autopartistas y otros proveedores que dependen del trío. Para peor, las señales emitidas por Barack Obama, vía un equipo económico más proclive a los mercados financieros que a la economía real, no son tranquilizadoras.
Detroit teme que la asistencia adicional del estado no se define el martes 8 sino con el parlamento que asumirá el 20 de enero. Esto podría forzar el colapso por lo menos de GM. Entonces, el presidente llegaría al poder deteriorado políticamente por el costo del derrumbe en una industria emblemática. La UE no tiene ese problema. Sin embargo, sus ventas de 2008 cederán casi 8%, con extremos como 10% en ala francesa de Nissan-Renault. El año próximo, el sector colocará 10,5% menos unidades. Naturalmente, varias compañías aprovechan y buscan postergar el plazo (2012) para fabricar vehículos menos contaminantes.
No obstante, el BEI, ente que responde a la Unión Europea, es presionado por algunas empresas para adelantarse y elevar ese monto, por si los legisladores estadounidenses suben la postura de US$ 25.000 millones (€ 20.000 millones) a 50.000 millones (39.000 millones). Como se ve, el proyecto europeo también desborda la presunta ampliación.
<p>Tras divulgarse en estudio del BEI, la canciller alemana Angela Merkel se reunía con Opel –subsidiaria de General Motors en aprietos- para evaluar garantías federal por unos € 1.000 millones. Eso si la matriz norteamericana entra en bancarrota.</p>
<p>Esa es la sobra que sobrevuela a las tres firma de Detroit, a punto de venderse el plazo (martes 2) para elevar al congreso planes serios de recortes y reformas. Inclusive, no se descarta una doble o triple fusión. Máxime con la más chica, Chrysler, donde 80,1% está en manos de Cerberus Capital Management, un fondo de compras apalancadas con severos problemas creados por su socia minoritaria, Daimler (19,9%).</p>
<p>Con Richard Wagoner (GM) prediciendo catástrofes –que podrían arrastrarlo-, Ford Motors (menos expuesta que las otras dos) teme que una bancarrota en GM y/o Chrysler golpee a autopartistas y otros proveedores que dependen del trío. Para peor, las señales emitidas por Barack Obama, vía un equipo económico más proclive a los mercados financieros que a la economía real, no son tranquilizadoras.</p>
<p>Detroit teme que la asistencia adicional del estado no se define el martes 8 sino con el parlamento que asumirá el 20 de enero. Esto podría forzar el colapso por lo menos de GM. Entonces, el presidente llegaría al poder deteriorado políticamente por el costo del derrumbe en una industria emblemática. La UE no tiene ese problema. Sin embargo, sus ventas de 2008 cederán casi 8%, con extremos como 10% en ala francesa de Nissan-Renault. El año próximo, el sector colocará 10,5% menos unidades. Naturalmente, varias compañías aprovechan y buscan postergar el plazo (2012) para fabricar vehículos menos contaminantes.</p>
<p> </p>