La monstruosa máquina exportadora de China, por ahora, le sigue esquivando a la guerra comercial, aunque muchos dudan de que pueda continuar de la misma forma.
Pero en el mes de septiembre las exportaciones crecieron 15% comparadas con el mismo mes el año anterior. Esto sugiere que China está aguantando bien las primeras oleadas de aranceles impuestas por la administración Trump a US$ 50.000 millones en exportaciones chinas.
Por ahora esas exportaciones se están beneficiando de la devaluación del yuan, que cayó 9% frente al dólar en los últimos 6 meses. Una moneda más débil convierte en más competitivos a los productos chinos frente a exportadores rivales.
Eso puede haber ayudado a que el excedente comercial chino con Estados Unidos fuera en septiembre de US$ 34.000 millones. Esa es una de las grandes razones que motivaron la declaración de guerra por parte de la administración Trump.
Es posible que los exportadores chinos se hayan apurado a enviar los pedidos en septiembre antes de que entrara en vigencia la nueva ola de aranceles que arrancaban a fin del mes. Estados Unidos impuso un nuevo arancel de 10% a otros US$ 200.000 millones en productos chinos el 24 de septiembre. Las nuevas medidas seguramente impedirán que se mantenga esta singular ventaja.