Atanasof: “Sólo se pagará si hay garantías públicas de acuerdo”
El jefe de Gabinete aseguró que se hará frente con reservas a los vencimientos de deuda que operan esta semana y a los que fueron incumplidos, sólo si el FMI anuncia públicamente que llegará a un acuerdo con la Argentina.
Para dejar en claro la presión que el gobierno argentino está ejerciendo sobre el organismo de crédito, Atanasof agregó que la decisión de pagar con reservas -“que evitaría el default”- está “íntimamente atada” a la del Fondo Monetario de arribar a un acuerdo.
Atanasof sostuvo que el Gobierno intenta “sortear el
incómodo dilema entre lograr un acuerdo con el FMI y el pago de
los vencimientos que tenemos en los próximos días para no entrar
en default, que es lo que verdaderamente no deseamos”.
Además, enfatizó: “estamos en plena negociación” con la misión
del FMI que se encuentra en el país, y precisó que con los
funcionarios de ese organismo “se están discutiendo algunas
cuestiones técnicas que no son insuperables”.
“Negociamos como lo venimos haciendo desde hace un año, sobre
la base de un programa que hemos presentado al Fondo y que el
organismo aceptó”, añadió el funcionario.
De darse el pronunciamento público del FMI, el gobierno destinaría 2.500 millones de dólares de las reservas para pagar vencimientos de
deuda con los organismos de crédito internacionales.
Ese monto incluiría el pago de 726 millones que Argentina le
debe al Banco Mundial desde el 14 de noviembre pasado; 700
millones con el BID, que vencen mañana, y 1.056 millones con el
Fondo, que deben ser abonados el viernes próximo.
Hasta el 8 de enero pasado, las reservas del Banco Central
ascendían a 10.652 millones de dólares.
Por otra parte, el FMI decidió que la misión de técnicos que arribó al país la semana pasada permanezca aquí hasta el jueves próximo, con el fin de limar diferencias para la confección de una nueva Carta de Intención.
Ese documento será elevado por los técnicos al directorio del
Fondo, que postergó hasta el 23 de enero la reunión en la
que se tratará el caso argentino, prevista inicialmente
para este viernes.
Para dejar en claro la presión que el gobierno argentino está ejerciendo sobre el organismo de crédito, Atanasof agregó que la decisión de pagar con reservas -“que evitaría el default”- está “íntimamente atada” a la del Fondo Monetario de arribar a un acuerdo.
Atanasof sostuvo que el Gobierno intenta “sortear el
incómodo dilema entre lograr un acuerdo con el FMI y el pago de
los vencimientos que tenemos en los próximos días para no entrar
en default, que es lo que verdaderamente no deseamos”.
Además, enfatizó: “estamos en plena negociación” con la misión
del FMI que se encuentra en el país, y precisó que con los
funcionarios de ese organismo “se están discutiendo algunas
cuestiones técnicas que no son insuperables”.
“Negociamos como lo venimos haciendo desde hace un año, sobre
la base de un programa que hemos presentado al Fondo y que el
organismo aceptó”, añadió el funcionario.
De darse el pronunciamento público del FMI, el gobierno destinaría 2.500 millones de dólares de las reservas para pagar vencimientos de
deuda con los organismos de crédito internacionales.
Ese monto incluiría el pago de 726 millones que Argentina le
debe al Banco Mundial desde el 14 de noviembre pasado; 700
millones con el BID, que vencen mañana, y 1.056 millones con el
Fondo, que deben ser abonados el viernes próximo.
Hasta el 8 de enero pasado, las reservas del Banco Central
ascendían a 10.652 millones de dólares.
Por otra parte, el FMI decidió que la misión de técnicos que arribó al país la semana pasada permanezca aquí hasta el jueves próximo, con el fin de limar diferencias para la confección de una nueva Carta de Intención.
Ese documento será elevado por los técnicos al directorio del
Fondo, que postergó hasta el 23 de enero la reunión en la
que se tratará el caso argentino, prevista inicialmente
para este viernes.
