<p> Para Mujica el Mercosur ya no funciona, ya que todo se resuelve con llamadas telefónicas entre los presidentes cuando las situaciones llegan a un punto extremo. <br />
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En la última cumbre, realizada en Mendoza, Paraguay fue suspendida del organismo de integración y a cambio fue incluida Venezuela. La incorporación de Venezuela estaba pendiente precisamente porque faltaba la ratificación del Parlamente de Paraguay. Con su membresía suspendida de la organización regional, este requisito dejaba de tener valor y los dos grandes socios –Argentina y Brasil- decidieron dar el paso.</p>
<p>Las medidas proteccionistas tomadas por los dos países grandes del bloque desde fines del año pasado, han escalado debido a las consecuencias que tiene en el comercio mundial la crisis europea que está afectando profundamente a Argentina y en menor medida a Brasil.</p>
<p>La relación entre representantes argentinos y brasileños en el organismo era de extrema tensión desde que Guillermo Moreno decidiera cortar las importaciones como método para contener el déficit comercial. Pero el pasado viernes, la paciencia de la negociadora brasileña se agotó. Cansada del maltrato de la secretaria de comercio Beatriz Paglieri, su par brasileña, Tatiana Plazeres, se levantó de la mesa de negociación diciendo que no estaba dispuesta a soportar más los gritos de la argentina.</p>
<p>Según el presidente del Consejo de Comercio Exterior de la Federación de Empresarios de San Pablo (Fiesp), Rubens Barbosa, “el Mercosur hoy como instrumento de política comercial terminó, no vale nada para la apertura de comercio, ahora se transformó en un foro político”.<br />
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“En los últimos meses se tomaron medidas que mataron al Mercosur, Argentina va a ser responsable por el final del Mercosur”, dijo Barbosa en entrevista a Radio Mitre, citada por Perfil.</p>
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Argentina hiere de muerte al Mercosur
El final del Mercosur ya había sido anunciado por el presidente uruguayo Mujica unos meses atrás, en medio de disputas comerciales entre Argentina y Brasil, que vienen afectando especialmente como de costumbre- a Uruguay y Paraguay. La impactante frase del dirigente brasileño es más retórica que real, pero tiene causas evidentes.