Apoyo de las grandes potencias a la Argentina
Chirac garantizó que el G7, integrado por las naciones más industrializadas del mundo, no dejará caer al país y, en ese sentido, aseguró que se implementarán las medidas necesarias para evitar un colapso.
(NA). – El Grupo de los Siete (G7), integrado por las naciones más industrializadas del mundo, “se asegurará de que la economía de la Argentina no se derrumbe”, garantizó hoy el presidente de Francia, Jacques Chirac, en declaraciones que rápidamente se conocieron en Buenos Aires e impactaron en forma positiva sobre los activos argentinos.
En tanto, se informó en Buenos Aires que el presidente Fernando de la Rúa envió una carta al primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, el anfitrión de la cumbre que se realiza en Génova, Italia, con el fin de informarlo sobre las medidas que está tomando la Argentina para contener el gasto y empezar a crecer.
Chirac advirtió que un colapso económico de la Argentina desataría una crisis amplia, similar a la que tuvo lugar en Asia a fines de la década de los ´90, por lo que garantizó que los países industrializados no la dejarán caer.
“Es seguro que implementaremos las medidas necesarias para evitar un colapso de Argentina”, dijo Chirac, quien admitió que “si la Argentina colapsa, no lo hará sola. Dispararía un proceso como el que vimos cuando Tailandia estaba en la misma situación,
de la que tardamos dos años en salir”.
Por este motivo, Chirac destacó que la ayuda al gobierno argentino es “algo que interesa a todos”.
El G7 está integrado por Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá, Francia, Alemania, Italia y Japón.
En un documento, el G-7 “felicita” a la Argentina y Turquía por sus esfuerzos para superar la crisis financiera, señaló hoy un comunicado final de la cumbre difundido en Génova.
“Las recientes medidas adoptadas en Argentina y Turquía representan pasos positivos para el refuerzo los sistemas bancarios y el saneamiento de los presupuestos nacionales”, añadió el comunicado final de la cumbre de Génova.
“Los alentamos a continuar con la aplicación de sus programas de reforma en estrecha colaboración con el Fondo Monetario Internacional y otras instituciones financieras competentes”, aseguraron los principales mandatarios mundiales.
Además de prevenir, los miembros del G7 desean igualmente limitar aquellas crisis que consideran “inevitables”.
“Compartimos la misma voluntad (…) Para limitar la incidencia de las crisis inevitables y atacar los abusos constatados en el seno del sistema financiero”, señaló el comunicado.
“Las instituciones financieras internacionales y los países del G7 deben estar dispuestos a ayudar a los países para que adopten las políticas requeridas, a fin de garantizar un acceso
constante a los mercados de capitales”, señala el comunicado final.
Para combatir los “abusos” financieros, el G7 asegura estar dispuesto a dar su apoyo “a la acción multilateral de lucha”, incluidas las listas de paraísos fiscales elaboradas al efecto,
siempre según la declaración final.
“Reafirmamos nuestro apoyo a la acción multilateral de lucha contra los abusos constatados en el seno del sistema financiero internacional” para afrontar el problema del blanqueo del dinero, explica el comunicado oficial.
Los líderes mundiales expresan igualmente su convicción de que “los datos económicos fundamentales sanos” suministrarán una “base sólida para una expansión renovada”.
“Los datos económicos sanos siguen siendo sanos y suministrarán una base sólida para una expansión renovada”, indicaron los jefes de Estado y de gobierno, que se reunieron en la ciudad portuaria italiana bajo fuertes medidas de seguridad, mientras miles de manifestantes expresaban su repulsa por la reunión en el exterior.
“La desaceleración de la economía mundial fue más pronunciada de lo que se esperaba a lo largo del año”, dijeron los dirigentes.
Al respecto, el crecimiento en Estados Unidos, motor de la economía mundial, “ha bajado claramente”, constataron los jefes de Estado y de gobierno. Pero, señalaron a renglón seguido, “las tendencias a largo plazo siguen siendo favorables”.
El G7 saludó igualmente la “política monetaria activa” en Estados Unidos, lo que podría ser percibido como una crítica implícita del statu quo observado por el Banco Central Europeo (BCE), que mantiene sin cambios sus tasas de interés desde hace dos meses y medio.
En Japón, el auténtico “enfermo” del G7 según los observadores, “la actividad económica se ha desacelerado y la caída de los precios continúa”, reconocieron.
Los miembros del grupo recomendaron “la aplicación vigorosa de las reformas del sector financiero y del sector empresarial (…) Necesarias para sentar las bases de un crecimiento económico más fuerte a medio plazo”.
Los dirigentes del G7 juzgan “el nivel elevado y la volatilidad de los precios del petróleo preocupantes para la economía internacional, en particular para los países en desarrollo más vulnerables”.
Al respecto, el G7 estimó que el aumento de la oferta energética es un “objetivo importante”, y que países productores y consumidores deben “permanecer en estrecho contacto”.
(NA). – El Grupo de los Siete (G7), integrado por las naciones más industrializadas del mundo, “se asegurará de que la economía de la Argentina no se derrumbe”, garantizó hoy el presidente de Francia, Jacques Chirac, en declaraciones que rápidamente se conocieron en Buenos Aires e impactaron en forma positiva sobre los activos argentinos.
En tanto, se informó en Buenos Aires que el presidente Fernando de la Rúa envió una carta al primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, el anfitrión de la cumbre que se realiza en Génova, Italia, con el fin de informarlo sobre las medidas que está tomando la Argentina para contener el gasto y empezar a crecer.
Chirac advirtió que un colapso económico de la Argentina desataría una crisis amplia, similar a la que tuvo lugar en Asia a fines de la década de los ´90, por lo que garantizó que los países industrializados no la dejarán caer.
“Es seguro que implementaremos las medidas necesarias para evitar un colapso de Argentina”, dijo Chirac, quien admitió que “si la Argentina colapsa, no lo hará sola. Dispararía un proceso como el que vimos cuando Tailandia estaba en la misma situación,
de la que tardamos dos años en salir”.
Por este motivo, Chirac destacó que la ayuda al gobierno argentino es “algo que interesa a todos”.
El G7 está integrado por Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá, Francia, Alemania, Italia y Japón.
En un documento, el G-7 “felicita” a la Argentina y Turquía por sus esfuerzos para superar la crisis financiera, señaló hoy un comunicado final de la cumbre difundido en Génova.
“Las recientes medidas adoptadas en Argentina y Turquía representan pasos positivos para el refuerzo los sistemas bancarios y el saneamiento de los presupuestos nacionales”, añadió el comunicado final de la cumbre de Génova.
“Los alentamos a continuar con la aplicación de sus programas de reforma en estrecha colaboración con el Fondo Monetario Internacional y otras instituciones financieras competentes”, aseguraron los principales mandatarios mundiales.
Además de prevenir, los miembros del G7 desean igualmente limitar aquellas crisis que consideran “inevitables”.
“Compartimos la misma voluntad (…) Para limitar la incidencia de las crisis inevitables y atacar los abusos constatados en el seno del sistema financiero”, señaló el comunicado.
“Las instituciones financieras internacionales y los países del G7 deben estar dispuestos a ayudar a los países para que adopten las políticas requeridas, a fin de garantizar un acceso
constante a los mercados de capitales”, señala el comunicado final.
Para combatir los “abusos” financieros, el G7 asegura estar dispuesto a dar su apoyo “a la acción multilateral de lucha”, incluidas las listas de paraísos fiscales elaboradas al efecto,
siempre según la declaración final.
“Reafirmamos nuestro apoyo a la acción multilateral de lucha contra los abusos constatados en el seno del sistema financiero internacional” para afrontar el problema del blanqueo del dinero, explica el comunicado oficial.
Los líderes mundiales expresan igualmente su convicción de que “los datos económicos fundamentales sanos” suministrarán una “base sólida para una expansión renovada”.
“Los datos económicos sanos siguen siendo sanos y suministrarán una base sólida para una expansión renovada”, indicaron los jefes de Estado y de gobierno, que se reunieron en la ciudad portuaria italiana bajo fuertes medidas de seguridad, mientras miles de manifestantes expresaban su repulsa por la reunión en el exterior.
“La desaceleración de la economía mundial fue más pronunciada de lo que se esperaba a lo largo del año”, dijeron los dirigentes.
Al respecto, el crecimiento en Estados Unidos, motor de la economía mundial, “ha bajado claramente”, constataron los jefes de Estado y de gobierno. Pero, señalaron a renglón seguido, “las tendencias a largo plazo siguen siendo favorables”.
El G7 saludó igualmente la “política monetaria activa” en Estados Unidos, lo que podría ser percibido como una crítica implícita del statu quo observado por el Banco Central Europeo (BCE), que mantiene sin cambios sus tasas de interés desde hace dos meses y medio.
En Japón, el auténtico “enfermo” del G7 según los observadores, “la actividad económica se ha desacelerado y la caída de los precios continúa”, reconocieron.
Los miembros del grupo recomendaron “la aplicación vigorosa de las reformas del sector financiero y del sector empresarial (…) Necesarias para sentar las bases de un crecimiento económico más fuerte a medio plazo”.
Los dirigentes del G7 juzgan “el nivel elevado y la volatilidad de los precios del petróleo preocupantes para la economía internacional, en particular para los países en desarrollo más vulnerables”.
Al respecto, el G7 estimó que el aumento de la oferta energética es un “objetivo importante”, y que países productores y consumidores deben “permanecer en estrecho contacto”.
