(DYN) – La Sala II de la Cámara Federal porteña ratificó hoy (viernes 9) la anulación e inconstitucionalidad de las leyes de amnistía conocidas como Punto Final y Obediencia Debida, que en 1986 y 1987, respectivamente, beneficiaron a casi un millar y medio de represores de la pasada dictadura militar, se informó en los tribunales.
El fallo del tribunal abarca sólo el caso de los ex represores Juan Antonio Del Cerro, alias Colores, y Julio Simón, alias El Turco Julian.
Ambos habían sido amnistiados pero este año Simón terminó procesado y detenido, mientras que Del Cerro iba a correr igual suerte pero enfermó gravemente y todavía no fue indagado.
Los dos ex miembros de la Policía Federal están acusados del secuestro y desaparición del matrimonio formado por el chileno discapacitado Jose Liborio Poblete y la argentina Gerturids Hlaczik, cuya hija Claudia Victoria fue apropiada por ellos y entregada a un militar del Ejército.
Para los camaristas Martin Irurzun, Horacio Cattani, y Eduardo Luraschi, los ilícitos cometidos en el denominado “caso Poblete” constituyen “delitos de lesa humanidad” y por consiguiente los integrantes de la Sala II los declaran “imprescriptibles”.
(DYN) – La Sala II de la Cámara Federal porteña ratificó hoy (viernes 9) la anulación e inconstitucionalidad de las leyes de amnistía conocidas como Punto Final y Obediencia Debida, que en 1986 y 1987, respectivamente, beneficiaron a casi un millar y medio de represores de la pasada dictadura militar, se informó en los tribunales.
El fallo del tribunal abarca sólo el caso de los ex represores Juan Antonio Del Cerro, alias Colores, y Julio Simón, alias El Turco Julian.
Ambos habían sido amnistiados pero este año Simón terminó procesado y detenido, mientras que Del Cerro iba a correr igual suerte pero enfermó gravemente y todavía no fue indagado.
Los dos ex miembros de la Policía Federal están acusados del secuestro y desaparición del matrimonio formado por el chileno discapacitado Jose Liborio Poblete y la argentina Gerturids Hlaczik, cuya hija Claudia Victoria fue apropiada por ellos y entregada a un militar del Ejército.
Para los camaristas Martin Irurzun, Horacio Cattani, y Eduardo Luraschi, los ilícitos cometidos en el denominado “caso Poblete” constituyen “delitos de lesa humanidad” y por consiguiente los integrantes de la Sala II los declaran “imprescriptibles”.