<p>El prelado tucumano también sostuvo ante el pontífice que "en nuestra sociedad ha aumentado la violencia y la inseguridad con sus consecuencias criminales de todo tipo" y transmitió la intranquilidad de la Iglesia por "el aumento del consumo de la droga que afecta la salud y termina con la vida, especialmente de los jóvenes". <br />
"Si bien ha habido una disminución de los niveles de pobreza e indigencia sufridos durante la crisis de los años 2001-2002, no se ha logrado reducir aún el grado de la inequidad social, ya que sigue siendo muy grande la desigualdad en la distribución de la riqueza", aseveró Villalba ante el Papa.<br />
El arzobispo de Tucumán ofreció este duro diagnóstico de la realidad nacional en representación de los 29 obispos argentinos que participaron de la tercera tanda de prelados connacionales en visita "ad límina". En marzo pasado, cuando viajó a Roma la primera comitiva encabezada por el cardenal Jorge Bergoglio, se levantó una fuerte polémica con el gobierno de Cristina Fernández, después de que el secretario general del Episcopado, monseñor Enrique Eguía Seguí, dijo en Radio Vaticana que "la corrupción está ya institucionalizada" en el país. Después, la Iglesia minimizó el cortocircuito con la Casa Rosada, diciendo que eso mismo vienen diciendo los obispos hace años, cuando consideran que "la crisis económica, social y política es, fundamentalmente, una crisis moral", frase que Villalba volvió a decir frente al Papa.<br />
Villalba destacó algunos hechos positivos de la vida de la Iglesia en Argentina, pero también reconoció la escasez del número de vocaciones sacerdotales y religiosas, la falta de formación religiosa en muchos de los fieles, la disociación entre la fe y la vida, y reiteró la "particular" preocupación de la Iglesia por la situación de los jóvenes que no estudian ni trabajan. En tanto, Benedicto XVI instó a los obispos argentinos a fomentar en las diócesis "el ejercicio de la caridad, de modo especial para con los más necesitados", y a alentar la participación de los laicos en la vida político-social del país. Asimismo, animó a los fieles católicos al cumplimiento ejemplar de sus deberes cívicos y a "promover de modo especial aquellos valores que son esenciales al bien común de la sociedad, como la paz, la justicia, la solidaridad, el bien de la familia fundada sobre el matrimonio entre un hombre y una mujer, la tutela de la vida humana desde la concepción hasta su muerte natural, y el derecho y obligación de los padres a educar a sus hijos según sus convicciones morales y religiosas". Con la audiencia colectiva de hoy, los obispos argentinos concluyeron diez días de visita "ad límina" a los dicasterios vaticanos, jornadas en las que también informaron en forma individual al Papa sobre la realidad pastoral de cada diócesis. </p>
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Ante el Papa, los obispos denuncian la corrupción
El vicepresidente primero de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Luis Villalba, volvió a advertir hoy delante del papa Benedicto XVI que en el país “no se ha podido erradicar el histórico clima de corrupción y tampoco el mal del clientelismo político”.