Aníbal Fernández: “no estoy dispuesto a que Pontaquarto regule la moral de los argentinos”

El ministro del Interior volvió a cuestionar al "arrepentido" del caso de las presuntas coimas en el Senado, aunque agregó que el ex funcionario de la Cámara Alta aporta elementos "verosímiles".

23 diciembre, 2003

“No estoy dispuesto a aceptar que este señor regule la moral de
los argentinos, por lo menos, no la mía”, enfatizó Fernández.

El funcionario aclaró que lo que él no quiere es que Mario Pontaquarto quede como el héroe de la historia, “como pretenden presentarlo algunos medios”. Pero eso no quiere decir que no deba utilizarse su testimonio para aanzar en la causa. “Aprovechemos la situación de este señor que se ha arrepentido del delito que cometió y tratemos de llegar al fondo de la cuestión, que es un daño muy severo a las instituciones de nuestro país”, puntualizó Fernández.

Por su parte, el senador radical Rodolfo Terragno apuntó contra el ex jefe de la SIDE, Fernando De Santibañes, al señalarlo como el funcionario de “mayor poder” durante el gobierno de la Alianza.
“No hay duda de que en lo importante, quien ejercía el mayor
poder era De Santibañes”, enfatizó Terragno, ex jefe de Gabinete
durante la gestión de Fernando de la Rúa.

Terragno se pronunció de esa forma luego de que trascendiera
que De Santibañes será convocado a declarar como sospechoso ante
la Justicia -junto con el ex senador justicialista Emilio
Cantarero- en la causa que se sigue por los presuntos sobornos en
el Senado, que lleva adelante el magistrado Rodolfo Canicoba
Corral.

El ex jefe de Gabinete consideró que “por desconociemiento o
frivolidad” en distintas ocasiones se especuló con que “los hijos”
de De la Rúa -Antonio y Fernando-, y el “llamado Grupo Sushi” eran
“el centro del poder en ese período”.
Pero Terragno rechazó esa versión y dijo que en el centro del
poder durante el gobierno de la Alianza estuvo el ex banquero y
amigo personal de De la Rúa.

Para Terragno, De Santibañes ejercía su poder “en la fijación
de la política económica, en el diálogo con el Fondo Monetario
Internacional” y “en la integración del Gabinete”.

“De Santibañes era una persona de enorme influencia y además
estaba presente” en los momentos en los que se tomaban decisiones,
aseguró Terragno.

Para el ex jefe de Gabinete y actual senador radical, “el
centro de la investigación” en el caso de los presuntos sobornos
“tienen que ser la SIDE y los senadores que fueron incriminados”
por el ex secretario Parlamentario de la Cámara Alta Mario
Pontaquarto.

Según se prevé, De Santibañes y Cantarero serían indagados a
partir del 5 de enero próximo, como sospechosos del delito de
cohecho, que tiene una pena que va de uno a seis años de prisión.

Pontaquarto dijo ante la Justicia que él mismo pagó con dinero
de la SIDE -por entonces a cargo de De Santibañes- dinero a
senadores para que aprobaran la Ley de Reforma Laboral, en abril
del año 2000.

Cantarero fue el senador al que Pontaquarto, según el relato
del “arrepentido”, le entregó el dinero que retiró en la bóveda de
la Secretaría de Inteligencia del Estado.

Pontaquarto aportó a la Justicia el papel que le habría
entregado Cantarero, en el que se menciona a senadores y los
montos que habrían cobrado en concepto de coimas.

“No estoy dispuesto a aceptar que este señor regule la moral de
los argentinos, por lo menos, no la mía”, enfatizó Fernández.

El funcionario aclaró que lo que él no quiere es que Mario Pontaquarto quede como el héroe de la historia, “como pretenden presentarlo algunos medios”. Pero eso no quiere decir que no deba utilizarse su testimonio para aanzar en la causa. “Aprovechemos la situación de este señor que se ha arrepentido del delito que cometió y tratemos de llegar al fondo de la cuestión, que es un daño muy severo a las instituciones de nuestro país”, puntualizó Fernández.

Por su parte, el senador radical Rodolfo Terragno apuntó contra el ex jefe de la SIDE, Fernando De Santibañes, al señalarlo como el funcionario de “mayor poder” durante el gobierno de la Alianza.
“No hay duda de que en lo importante, quien ejercía el mayor
poder era De Santibañes”, enfatizó Terragno, ex jefe de Gabinete
durante la gestión de Fernando de la Rúa.

Terragno se pronunció de esa forma luego de que trascendiera
que De Santibañes será convocado a declarar como sospechoso ante
la Justicia -junto con el ex senador justicialista Emilio
Cantarero- en la causa que se sigue por los presuntos sobornos en
el Senado, que lleva adelante el magistrado Rodolfo Canicoba
Corral.

El ex jefe de Gabinete consideró que “por desconociemiento o
frivolidad” en distintas ocasiones se especuló con que “los hijos”
de De la Rúa -Antonio y Fernando-, y el “llamado Grupo Sushi” eran
“el centro del poder en ese período”.
Pero Terragno rechazó esa versión y dijo que en el centro del
poder durante el gobierno de la Alianza estuvo el ex banquero y
amigo personal de De la Rúa.

Para Terragno, De Santibañes ejercía su poder “en la fijación
de la política económica, en el diálogo con el Fondo Monetario
Internacional” y “en la integración del Gabinete”.

“De Santibañes era una persona de enorme influencia y además
estaba presente” en los momentos en los que se tomaban decisiones,
aseguró Terragno.

Para el ex jefe de Gabinete y actual senador radical, “el
centro de la investigación” en el caso de los presuntos sobornos
“tienen que ser la SIDE y los senadores que fueron incriminados”
por el ex secretario Parlamentario de la Cámara Alta Mario
Pontaquarto.

Según se prevé, De Santibañes y Cantarero serían indagados a
partir del 5 de enero próximo, como sospechosos del delito de
cohecho, que tiene una pena que va de uno a seis años de prisión.

Pontaquarto dijo ante la Justicia que él mismo pagó con dinero
de la SIDE -por entonces a cargo de De Santibañes- dinero a
senadores para que aprobaran la Ley de Reforma Laboral, en abril
del año 2000.

Cantarero fue el senador al que Pontaquarto, según el relato
del “arrepentido”, le entregó el dinero que retiró en la bóveda de
la Secretaría de Inteligencia del Estado.

Pontaquarto aportó a la Justicia el papel que le habría
entregado Cantarero, en el que se menciona a senadores y los
montos que habrían cobrado en concepto de coimas.

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