Raúl Alfonsín, el artífice del Pacto de Olivos que posibilitó la reforma constitucional de 1994, parece ser el hombre escogido para mediar en el conflicto suscitado entre el justicialismo y la alianza en el Senado. Después de los primeros escarceos parlamentarios, las partes concuerdan en que no le conviene a nadie extremar posiciones.
El jefe del bloque justicialista , Augusto Alassino, tomó contacto con el ex Presidente. Existió coincidencia en que no es posible desmoronar la estrategia de captación de inversiones promovida por el gobierno, pero a la vez, los senadores de la oposición reclamaron ser considerados como protagonistas necesarios del diálogo con el oficialismo.
Alfonsín demostró su mejor voluntad para aceptar su papel de mediador, en particular cuando percibió que los senadores mayoritarios no tienen intención de avanzar en su anunciado proyecto de asumir el manejo administrativo del cuerpo.
Por supuesto, en política no se cierran nunca todas las puertas, ni la de la negociación, ni la de la presión, porque la iniciativa de quitar poder a Alvarez no será formalmente retirada, simplemente será guardada en un cajón para mantenerla como una espada de Damocles amenazante.
Raúl Alfonsín, el artífice del Pacto de Olivos que posibilitó la reforma constitucional de 1994, parece ser el hombre escogido para mediar en el conflicto suscitado entre el justicialismo y la alianza en el Senado. Después de los primeros escarceos parlamentarios, las partes concuerdan en que no le conviene a nadie extremar posiciones.
El jefe del bloque justicialista , Augusto Alassino, tomó contacto con el ex Presidente. Existió coincidencia en que no es posible desmoronar la estrategia de captación de inversiones promovida por el gobierno, pero a la vez, los senadores de la oposición reclamaron ser considerados como protagonistas necesarios del diálogo con el oficialismo.
Alfonsín demostró su mejor voluntad para aceptar su papel de mediador, en particular cuando percibió que los senadores mayoritarios no tienen intención de avanzar en su anunciado proyecto de asumir el manejo administrativo del cuerpo.
Por supuesto, en política no se cierran nunca todas las puertas, ni la de la negociación, ni la de la presión, porque la iniciativa de quitar poder a Alvarez no será formalmente retirada, simplemente será guardada en un cajón para mantenerla como una espada de Damocles amenazante.
