<p>“No nos engañemos: Atenas continúa al borde de la insolvencia”, advierte el alemán, cuyo país es clave para un nuevo rescate. “Afrontamos un riesgo real: cese de pagos no coordinado dentro de la Eurozona”. El mensaje al BCE se ha distrubido entre varios países miembros, EE.UU., Gran Bretaña, Suecia y el Fondo Monetario Internacional. El miércoles a la madrugada apareció en Die Welt.</p>
<p>A criterio del ministro y, presumiblemente, de la canciller Angela Merkel, Grecia necesita “un sustancial aumento respecto de los € 110.000 millones aprobados hace casi un año”. En cuanto al presidente norteamericano, aprovechó una conferencia junto a Merkel para prender otra luz roja. “Sería desastroso. Un cese de pagos en el área euro puede acarrear una serie de efectos imprevisibles”, sostuvo Obama el martes.</p>
<p>Parte del problema se relaciona con “la desesperante lentitud de la reactivación estadounidense”, admitió Benjamin Bernanke, presidente de la Reserva Federal. Pero ¿adónde apuntan estas señales? Ni Merkel ni Obama ni otros líderes involucrados parecen saberlo con certeza, mientras falta apenas un mes para transferir a Atenas otra cuota (€ 12.000 millones) de aquel rescate.</p>
<p>El clima heleno se recalienta. Por ejemplo, el luxemburgués Jean-Claude Juncker, jefe del Eurogrupo –ministros financieros de la zona- reveló ante el Europarlamento haber recibido amenazas de muerte desde Grecia. Sin duda, la extrema austeridad exigida por el “trío de brujas” (Paul Krugman, Nobel 2008, mentaba a Macbeth y a la “inútil austeridad”) pone contra la pared al gobierno de Yioryos Papandréu.<br />
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Alemania sigue temiendo un cese de pagos griego
En realidad, Wolfgang Schäuble ministro de hacienda- ve al euro en peligro de crac. Así dice en una carta a Jean-Claude Trichet, del Banco Central Europeo. Por su parte, Barack Obama define semejante evento como dramático para Estados Unidos.