Otra vez comenzó la era post Merkel en Alemania. El proyecto de la Demacracia Cristiana (CDU) fracasó cuando Annegret Kramp Karrenbauer –AK — anunció el 10 de febrero de 2020 que renunciaba a su cargo de líder de la CDU y que no se presentaría en 2021 como candidata a Canciller.
Ahora Angela Merkel tiene otro sucesor, esta vez de su preferencia. El sábado, la CDU elegió como su nuevo líder a Armin Laschet, un aliado de la canciller saliente y de su política centrista.
El partido eligió optar por la continuidad en lugar de dar un giro a la derecha imponiendo a Friedrich Merz. Laschet representa el tipo de centrismo abierto que permitió a Merkel asegurarse cuatro victorias electorales consecutivas. La CDE va adelante en las encuestas para las elecciones federales del 26 de septiembre, pero pronto tendrá que prescindir de Merkel, su principal activo.
Laschet es ahora el principal candidato para sucederla como Canciller, pero su triunfo no está garantizado. La CDU tiene su “partido hermano” en Bavaria, la Unión Social Cristiana, que en marzo decidirá su candidato.
Muchos dudan que Laschet tenga las habilidades y el perfil para llevar adelante una campaña nacional. Tendrá que afirmarse rápido para cimentar sus posibilidades, según un comentario editorial del Financial Times.
Su primera prioridad será unir al partido, donde hay una gran minoría con voluntad de tomar una dirección más conservadora. Su segundo desafío sería mantener la popularidad del partido mientras Merkel prepara su alejamiento. Además tiene que controlar la pandemia y refrescar el programa del partido