Los máximos líderes del Partido Socialdemócrata alemán (SPD) dieron luz verde a la cúpula partidaria para negociar una coalición de gobierno con la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller Angela Merkel.
“De 229 delegados, 31 votaron en contra y hubo 2 abstenciones. El resto se pronunciaron a favor de iniciar negociaciones de coalición”, informó tras el encuentro en la sede partidaria en Berlín el presidente del SPD, Sigmar Gabriel, según la agencia de noticias EFE.
Gabriel advirtió, sin embargo, que no se puede descartar que durante las negociaciones se encuentren diferencias tan grandes que no permitan compromisos y que no se llegue a un acuerdo de coalición.
Las negociaciones pueden tardar un mes o más y, en caso de que se llegue a un acuerdo de coalición, este tendrá que ser aprobado en una consulta a las bases del SPD, en la que pueden participar 470.000 militantes.
“Creemos que los militantes tienen algo que decir a la hora de decidir si entramos o no a formar gobierno”, dijo Gabriel para defender la consulta.
El diario local Süddeutsche Zeitung filtró en su página web una lista de 10 condiciones que el SPD llevará a la mesa de negociación.
Entre los puntos que reclama para formar alianza con Merkel y sus aliados conservadores se destaca la adopción de un salario mínimo interprofesional para toda Alemania de 8,50 euros por hora de trabajo.
Además, el pedido de un aumento del gasto en infraestructura y educación, un plan de lucha contra el paro juvenil en Europa y la introducción de un impuesto a las transacciones financieras.
En las elecciones legislativas del 22 de septiembre pasado, la coalición gobernante de la CDU y los conservadores de Bavaria obtuvo un claro triunfo con el 41,5 por ciento de los votos, pero se quedó a cinco escaños de la mayoría absoluta.
Dado que su otro socio en la actual coalición gobernante, el Partido Liberal (FDP), no consiguió superar el umbral electoral y por eso no tendrá representación parlamentaria, Merkel está obligada a buscar otro aliado para suplir esos cinco escaños.
Durante las últimas semanas, el oficialismo alemán habló con el Partido Verde, pero finalmente esa fuerza de izquierda rechazó una eventual coalición con los conservadores.