La gestión del menemista Víctor Alderete al frente del PAMI dejó a la mayor obra social del país con una deuda de 1.478 millones de pesos. Sólo el año pasado, el ex titular de la obra social de los jubilados gastó 400 millones de pesos más del presupuesto asignado por el Congreso. Así lo anunció ayer el triunvirato interventor del Instituto, que resaltó la situación heredada de la gestión anterior con la siguiente frase, a cargo de Cecilia Felgueras: “Es crítica, de quiebra”. El monto de las cuentas impagas, de todas formas, es menor a la cifra que había difundido la Alianza en un primer momento -se había hablado de 1.800 millones de pesos-, pero está muy lejos de lo que aduce Alderete en su defensa desde Punta del Este. La mayor preocupación de los interventores en el PAMI reside en la deuda con los prestadores, que asciende a 502 millones de pesos en concepto de pagos atrasados. Del total del pasivo, 708 millones de pesos corresponden a deudas contraídas con entidades financieras.
(Página/12, La Nación)
La gestión del menemista Víctor Alderete al frente del PAMI dejó a la mayor obra social del país con una deuda de 1.478 millones de pesos. Sólo el año pasado, el ex titular de la obra social de los jubilados gastó 400 millones de pesos más del presupuesto asignado por el Congreso. Así lo anunció ayer el triunvirato interventor del Instituto, que resaltó la situación heredada de la gestión anterior con la siguiente frase, a cargo de Cecilia Felgueras: “Es crítica, de quiebra”. El monto de las cuentas impagas, de todas formas, es menor a la cifra que había difundido la Alianza en un primer momento -se había hablado de 1.800 millones de pesos-, pero está muy lejos de lo que aduce Alderete en su defensa desde Punta del Este. La mayor preocupación de los interventores en el PAMI reside en la deuda con los prestadores, que asciende a 502 millones de pesos en concepto de pagos atrasados. Del total del pasivo, 708 millones de pesos corresponden a deudas contraídas con entidades financieras.
(Página/12, La Nación)