El presidente Donald Trump ha dado la orden de que se investigue el plan de Emmanuel Macron de imponer aranceles gigantescos a las grandes tecnológicas norteamericanas Amazon, Apple, Google y Facebook. El sondeo Robert Lighthizer, que se conoce como Sección 301, fue anunciado el miércoles a la noche por el representante comercial Robert Lighthizer. Eso podría terminar en aranceles retaliatorios por parte de Francia, lo que llevaría a una guerra comercial.
El impuesto francés a los servicios digitales, aprobado hoy jueves por el Senado, exigiría que las firmas tecnológicas con ingresos superiores a US$ 845 millones paguen un impuesto de 3% sobre sus ventas francesas. Eso significaría unos US$ 563 millones para el erario público por año.
Esa tasación a los ingresos tiene por objetivo contrarrestar los complejos arreglos que han instalado las firmas tecnológicas norteamericanas para no pagar muchos impuestos sobre sus ganancias.
La oficina de Lighthizer interpreta que ese impuesto a las firmas norteamericanas es injusto y por eso Trump ha ordenado se investigue.
Gran Bretaña tiene planeado un impuesto idéntico. El gobierno anunció un plan casi idéntico y se sabe que Boris Johnson, quien probablemente será el próximo Primer Ministro, lo apoya.
El pedido de investigación ordenado por Trump marca un cambio de tono en el presidente, quien desde hace semanas viene acusando a esas mismas tecnológicas de estar en contra de los conservadores.
