Ahora toca a petroleras: subsidio simétrico por alza de retenciones

Antes de terminar el mandato, el presidente Néstor Kirchner tendría resuelto compensar al agro por la suba de las retenciones de los cereales, disminuyéndole en forma simétrica el costo de los combustibles para sembrar, cosechar y transportar.

12 noviembre, 2007

Sería anunciado un aumento del 5 al 10 % en los derechos que rigen para
el petróleo y sus derivados, que abarataría el costo del insumo
que utilizan las refinadoras para elaborar los combustibles.

Al mismo tiempo, el gravamen a las exportaciones de hidrocarburos representaría
un refuerzo a las arcas fiscales entre $ 4.000 y 5.000 millones, que se agregarían
a los 4.500 millones adicionales que entrarán por los cereales y aceites.

La justificación hacia el sector petrolero es la misma que se esgrimió
con el campo: el incremento de la cotización internacional de los commodities,
que en el caso del crudo está ya próximo a los us$ 100 el barril.

La decisión de sacar esa tajada del valor spot del petróleo obedece
a la certeza del gobierno de que las compañías de todos modos
no habrán de invertir bajo las actuales condiciones de intervención
oficial en el mercado, con lo cual se dependerá del flujo financiero
que se consiga a través del Estado para concretar cualquier expansión.

Es el caso de la compra a Repsol de 25 % de las acciones de YPF por parte del
grupo local Petersen & Thiele y las de Esso, para las que ofertó
Marcelo Mindlin. En ambas, la participación estatal es clave para lograr
la financiación externa que las posibilite.

Repercusión

En el Instituto Argentino del Petróleo y Gas son pesimistas en cuanto
a la posibilidad de atraer inversiones bajo las actuales condiciones, mucho
más después de enterarse de la intención oficial de subir
las retenciones.

Señalan que la utilización de la capacidad instalada está
al máximo y que no hay margen para incrementar la producción de
combustibles sino se logra un fuerte ingreso de capitales.

Inclusive consideraron que, debido al control de precios, elevadas retenciones
y persecución sobre determinadas petroleras, algunas compañías
quieren alejarse del país, por ejemplo, Esso y Repsol.

Tampoco contribuye a un mejor ánimo inversor de las compañías
que operan en la Argentina la fuerte caída en la rentabilidad que declararon.

El presidente de Consumidores Libres, Héctor Polino, apoyó una
eventual suba de las retenciones petroleras, ya que apunta a “evitar nuevos
incrementos en el mercado interno debido a la suba de los precios que se han
producido en los mercados internacionales”.

Polino reclamó que se adopte una medida similar a las ventas de petróleo
para “frenar el incremento de los precios de los combustibles en el mercado
interno”. Consideró que “la renta petrolera es escandalosa,
y el petróleo extraído corresponde a los pozos y yacimientos descubiertos
en la época de YPF cuando era una empresa estatal”.

Eléctricas

Luego, en el área eléctrica, las inversiones previstas quedaron
stand by hasta que asuma el nuevo gobierno.

Se postergó la licitación para construir cinco centrales térmicas
por 1.500 Mwh, plantas de baja eficiencia pero rápida instalación,
previstas para reforzar la oferta en el verano.

Recién la semana que viene se abrirán los pliegos tras la postergación
debida a impugnaciones que se fueron realizando con el correr de los días.
El costo presupuestado es de $ 3.250 millones. Las licitaciones se venían
haciendo desde Enarsa para eludir los requisitos burocráticos de contratación
de obras públicas.

La firma que presidirá en breve Guillermo Moreno tiene a su cargo los
concursos por $ 2.550 millones del gasoducto del Nordeste, así como la
licitación por 10 usinas móviles y 3 barcazas, que insuflarán
otros 500 Mwh de potencia. También en estos casos se interrumpió
el proceso ante la variedad de precios que se recibieron.

Las barcazas se habían pensado anclar en la costa atlántica en
la temporada alta de veraneo, a fin de atender el suministro al tendido que
alimenta a todas las ciudades balnearias, de Necochea a San Clemente del Tuyú.
Pero los altos costos que significan hicieron dar marcha atrás a Enarsa,
cuya sensibilidad creció exponencialmente desde las denuncias de coimas
a partir del caso Skanska y el secuestro de una valija con us$ 800 mil en billetes
que perteneciera a un ciudadano venezolano que viajaba con la comitiva de la
empresa estatal argentina en oportunidad de la visita de Chávez al país.

Sería anunciado un aumento del 5 al 10 % en los derechos que rigen para
el petróleo y sus derivados, que abarataría el costo del insumo
que utilizan las refinadoras para elaborar los combustibles.

Al mismo tiempo, el gravamen a las exportaciones de hidrocarburos representaría
un refuerzo a las arcas fiscales entre $ 4.000 y 5.000 millones, que se agregarían
a los 4.500 millones adicionales que entrarán por los cereales y aceites.

La justificación hacia el sector petrolero es la misma que se esgrimió
con el campo: el incremento de la cotización internacional de los commodities,
que en el caso del crudo está ya próximo a los us$ 100 el barril.

La decisión de sacar esa tajada del valor spot del petróleo obedece
a la certeza del gobierno de que las compañías de todos modos
no habrán de invertir bajo las actuales condiciones de intervención
oficial en el mercado, con lo cual se dependerá del flujo financiero
que se consiga a través del Estado para concretar cualquier expansión.

Es el caso de la compra a Repsol de 25 % de las acciones de YPF por parte del
grupo local Petersen & Thiele y las de Esso, para las que ofertó
Marcelo Mindlin. En ambas, la participación estatal es clave para lograr
la financiación externa que las posibilite.

Repercusión

En el Instituto Argentino del Petróleo y Gas son pesimistas en cuanto
a la posibilidad de atraer inversiones bajo las actuales condiciones, mucho
más después de enterarse de la intención oficial de subir
las retenciones.

Señalan que la utilización de la capacidad instalada está
al máximo y que no hay margen para incrementar la producción de
combustibles sino se logra un fuerte ingreso de capitales.

Inclusive consideraron que, debido al control de precios, elevadas retenciones
y persecución sobre determinadas petroleras, algunas compañías
quieren alejarse del país, por ejemplo, Esso y Repsol.

Tampoco contribuye a un mejor ánimo inversor de las compañías
que operan en la Argentina la fuerte caída en la rentabilidad que declararon.

El presidente de Consumidores Libres, Héctor Polino, apoyó una
eventual suba de las retenciones petroleras, ya que apunta a “evitar nuevos
incrementos en el mercado interno debido a la suba de los precios que se han
producido en los mercados internacionales”.

Polino reclamó que se adopte una medida similar a las ventas de petróleo
para “frenar el incremento de los precios de los combustibles en el mercado
interno”. Consideró que “la renta petrolera es escandalosa,
y el petróleo extraído corresponde a los pozos y yacimientos descubiertos
en la época de YPF cuando era una empresa estatal”.

Eléctricas

Luego, en el área eléctrica, las inversiones previstas quedaron
stand by hasta que asuma el nuevo gobierno.

Se postergó la licitación para construir cinco centrales térmicas
por 1.500 Mwh, plantas de baja eficiencia pero rápida instalación,
previstas para reforzar la oferta en el verano.

Recién la semana que viene se abrirán los pliegos tras la postergación
debida a impugnaciones que se fueron realizando con el correr de los días.
El costo presupuestado es de $ 3.250 millones. Las licitaciones se venían
haciendo desde Enarsa para eludir los requisitos burocráticos de contratación
de obras públicas.

La firma que presidirá en breve Guillermo Moreno tiene a su cargo los
concursos por $ 2.550 millones del gasoducto del Nordeste, así como la
licitación por 10 usinas móviles y 3 barcazas, que insuflarán
otros 500 Mwh de potencia. También en estos casos se interrumpió
el proceso ante la variedad de precios que se recibieron.

Las barcazas se habían pensado anclar en la costa atlántica en
la temporada alta de veraneo, a fin de atender el suministro al tendido que
alimenta a todas las ciudades balnearias, de Necochea a San Clemente del Tuyú.
Pero los altos costos que significan hicieron dar marcha atrás a Enarsa,
cuya sensibilidad creció exponencialmente desde las denuncias de coimas
a partir del caso Skanska y el secuestro de una valija con us$ 800 mil en billetes
que perteneciera a un ciudadano venezolano que viajaba con la comitiva de la
empresa estatal argentina en oportunidad de la visita de Chávez al país.

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