Según personas que tuvieron conocimiento de la operación, Doha gastó ese dinero en una transacción que aseguró la liberación de 26 miembros de una expedición qatarí al sur de Irak y unos 50 militantes capturados en Siria por jihadíes. Según las versiones Qatar pagó el rescate a una organización asociada a al-Qaeda que pelea en Siria y a funcionarios de seguridad iraníes.
El acuerdo, que se finalizó en abril, aumentó la preocupación entre los vecinos de Qatar sobre el papel que representa el país petrolero en una región plagada de conflictos y rivalidades. Por eso el lunes Arabia Saudita, Unión de Emiratos Ãrabes, Egipto y Bahréin tomaron la extraordinaria medida de cortar relaciones diplomáticas con y vías de transporte a Qatar, argumentando que el país fomenta el extremismo y el terrorismo.
Doha niega las acusaciones y dice que el bloqueo está fundado en acusaciones que no tienen fundamento. Sin embargo, una persona cercana al gobierno qatarí aseguró al Financial Times que el pago fue hecho, aunque no se consta ni cuánto ni a quién. Si se pudiera confirmar, son 1.000 millones de dólares que ahora estarían en poder de los terroristas.