<p>“Si entramos en moratoria –sostuvo Barack Obama-, tendremos que hacer ajustes no ya consensuados sino forzosos. La responsabilidad ya no será nuestra, sino de la oposición y su núcleo duro”, advirtió en conferencia de prensa, ya concluidas las operaciones bursátiles. Ante un par de preguntas, empero, no cerró todas las puertas a otro intento.<br />
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Contradiciendo sus propias aseveraciones iniciales, el presidente afirmó que “no caeremos en la insolvencia. Espero noticias entre el sábado y la reapertura de los mercados, el lunes”. Obviamente, con un rescate griego que la Eurozona no acaba de digerir, un cese estadounidense sería catastrófico para la confianza financiera en las economías centrales. De suceder algo así, el futuro quedaría en manos de China y los principales países emergentes.<br />
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En realidad, el anuncio clave provino del senador republicano John Boehner, un moderado, y le fue transmitido personalmente al propio Obama. Pero, asimismo, el legislador dejó entreabierta la posibilidad de “dificilísimas tratativas”con los senadores demócratas, aludiendo a la Casa Blanca.<br />
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El presidente entonces responsabilizó a Boehner “por ser incapaz de manejar su propio bloque y ceder ante los fundamentalistas del Tea party”. En este clima tan denso, el mandatario emplazó a todos los líderes parlamentarios para el mediodía del sábado. Tragándose el sapo, Boehner aceptó el convite. Pese a tantas señales descorazonantes, la mayoría de analistas económicos y financieros está persuadidos de que las cosas se encaminarán antes del 2 de agosto (ese día vence el tope de US$ 14,3 billones para la deuda federal). “Nadie puede creer que se llegue a tanta irresponsabilidad, especialmente por parte de los republicanos”. Eso señaló Grover Norquist, de un grupo ciudadano por la reforma impositiva.<br />
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Por su parte, los ultras inundan el ciberespacio con una feroz campaña política. Su eje pone en cuestión la figura presidencial. El sector más cerril sugiere que Obama renuncie, asuma el vicepresidente Joseph Biden y se adelanten las elecciones de 2012. Por supuesto, esto sería aun más inconstitucional e impracticable que una enmienda por decreto prohibiendo el déficit fiscal (exigida hace poco por el diputado Eric Cantor).</p>
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Ahora, Obama mismo no descarta un cese de pagos
Mentaba la insolvencia desde hacía una semana, pero el viernes fue terminante: hay riesgo de que el gobierno incurra en un cese selectivo. Lo dijo en público tras otra ruptura con los republicanos y el consiguiente fracaso de negociaciones.