Según el testimonio de un poderoso empresario, el presidente de Brasil, Michel Temer, habría dado su aprobación al intento de pagar a un posible testigo para que mantuviera silencio en la investigación de la mayor estafa del país.
Del despacho de Temer admiten que el presidente se reunión en marzo con el empresario, Joesley Batista de la empresa cárnica JBS CA, pero negaron alguna participación en los supuestos esfuerzos para mantener en silencio al ex presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, actualmente en prisión.
La información, divulgada por O Globo y que según tres fuentes cercanas al asunto, es fidedigna, amenaza con arrastrar a Temer a un escándalo de corrupción que ya mancó a varios de sus asesores y amigos. Gran cantidad de legisladores y tres miembros del gabinete de Temer ya cayeron en la investigación de un plan sistemático mediante el cual se pedían coimas a cambio de favores políticos y contratos con empresas estatales. Pero la noticia de que el mismo presidente pudo haber sido parte del plan sacudió a la nación.
Al día siguiente de la publicación de o Globo la Corte Suprema confirmó que los fiscales tienen grabaciones que confirman que el presidente no sólo sabía sino que alentaba el pago para comprar el silencio del testigo.
Temer, quien asumió la presidencia cuando su predecesora fue defenestrada con un agrio juicio político salió al cruce de quienes le piden que renuncie, salió al cruce de quienes ahora le piden a él la renuncia.
“El país está en estado de shock”, dijo Marina Silva, ex ministro del ambiente y aspirante a la presidencia; “el presidente de la república ya no está en condiciones de gobernar el Brasil”.
Desafiante, Temer salió al cruce de los pedidos de renuncia prometiendo luchar por su vida política después que la Suprema corte aprobó que se le abra una investigación.
Al conocerse la noticia la bolsa de Brasil cayó 8,8% y el real, 8,5%