Agua: algunos creen que cobrarla caro aliviaría la escasez

spot_img

“En los mercados faltan petróleo y alimentos. Los precios siguen altos. Pero ahora muchos se inquietan por otra necesidad vital, el agua, y temen una crisis de corte maltusiano”. Así señala el sitio web de “The Economist” y no está solo.

<p>Por ejemplo, hace poco Goldman Sachs suger&iacute;a que la falta de agua acabar&iacute;a siendo una amenaza geopol&iacute;tica superior a los precios agr&iacute;colas y el agotamiento de hidrocarburos. Ya en 2006, Nicola Stern compart&iacute;a esas aprensiones en un denso estudio encargado por el gobierno brit&aacute;nico. Este trabajo citaba severos s&iacute;ntomas locales. Por ejemplo, el derretimiento de glaciares en los Himalayas o los Andes reduce reservas de aguas potables. Precisamente, mientras varios grandes acu&iacute;feros &ndash;el mayor est&aacute; bajo el sistema Paran&aacute;-Paraguay- tienden a secarse. Stern afirma que el agua dulce no es recurso renovable y, de puro barato, se explota sin tino. Al semanario londinense le fascina la tesis.</p>
<p>A GS tambi&eacute;n. Seg&uacute;n la firma de valores, no obstante, cada veinte a&ntilde;os se dobla el consumo h&iacute;drico mundial y, en muchas zonas, falta agua porque las lluvias no logran cubrir el consumo local. Por consiguiente, GS prev&eacute; un aumento en el precio del agua y la ve como &ldquo;oportunidad de inversi&oacute;n&rdquo;, casi como &ldquo;el petr&oacute;leo del futuro&rdquo;.</p>
<p>Tanto GS como Stern creen que las ganancias en ese hipot&eacute;tico mercado no provendr&aacute;n del agua en s&iacute;, sino de colocaciones en infraestructura, tecnolog&iacute;a, exploraci&oacute;n y distribuci&oacute;n. Verbigracia, EE.UU. solo deber&aacute; gastar alrededor de un bill&oacute;n de d&oacute;lares en hidroductos y reciclaje de aguas usadas de ahora a 2020. Stern estima que el lado tecnol&oacute;gico del futuro negocio (desalinizaci&oacute;n, purificaci&oacute;n v&iacute;a rayos ultravioletas) ya representaba en 2007 alrededor de US$ 425.000 millones.</p>
<p>Proveer agua podr&iacute;a ser muy redituable, pero eso depende de las pol&iacute;ticas de precios. Mark Zeitoun (London School of Economics) sospecha que la agricultura &ndash;especialmente la subsidiada por gobiernos- es la m&aacute;xima culpable mundial del derroche. Los productores suelen preferir cultivos hidrointensivos, como la papa en Polonia, Holanda o Israel. En este caso, desperdician el agua que falta en Palestina, Jordania y Siria.</p>
<p>Por otra parte, en realidad el conjunto de aguas y reservas debiera alcanzar para todos, pero las mayores fuentes h&iacute;dricas a menudo est&aacute;n mal ubicadas o son costosas de transportar. En otro plano, los problemas tienden a aumentar debido al efecto invernadero. Aun sin eso, que a Brasil o Canad&aacute; les sobre agua por generaciones no ayuda gran cosa a Yemen, Somalia, China, Tibet o la faja sahariana.</p>
<p><br />
</p>

Compartir:

spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img

Noticias

CONTENIDO RELACIONADO